bocabierta

Antantié, el mercado gastronómico de los 600 farolillos

  • El original establecimiento, que pretende rememorar el ambiente de las verbenas, aloja a nueve puestos de comida que ofrecen desde frituras a guisos pasando por chacinas o marisco. Está en la planta baja de un pequeño hotel con encanto de la calle Prieta, en el centro de Conil

Antantie

Antantie

Antantié, es como se dice en Conil, en lenguaje popular «anteayer». El sitio está en la calle Prieta. Es un hotel con encanto, de tan sólo 13 habitaciones, que aloja en su planta baja un mercado gastronómico en el que hay hasta nueve puestos y una zona central, más la terraza, donde los clientes pueden degustar las especialidades que se hacen en estos nueve sitios. La propuesta es inédita en Conil.

El sitio llama la atención. Recrea como era una verbena «antantié», un sitio de fiesta, de reunión, donde se iba a tomar algo de manera informal. En el techo 600 farolillos, en colores celeste, blanco y verde, los colores de la bandera de Conil, cada uno con una luz en su interior. En torno a un patio se ordenan hasta 9 puestos, cada uno, regentado por un cocinero, en el que se ofrecen diferentes tipos de comida y bebida. El público puede comprar lo que desee en cada uno de ellos y tomárselo en las mesas que hay repartidas tanto en el interior del establecimiento como en la terraza, situada al final de la calle Prieta, en un sitio donde hay también otros dos insignes del tapeo conileño, el bar Los Hermanos y El Feduchy, creando así como un gran triángulo para «tapatólogos».

El sitio abrió sus puertas a principios de año pero tuvo que cerrar con motivo del estado de alarma. Hace dos semanas, a finales de junio, abrió ya sus puertas, tanto el mercado, el primero de estas características que funciona en Conil, como el hotel.

La estética está muy cuidada. Los puestos están forrados de madera y cada uno tiene unos vistosos expositores de cristal para las tapas. El proyecto es de los hermanos Pedro, Ana e Isabel Muñoz Guerrero, hijos del famoso empresario Pedro Muñoz, de los Petaca Chico. Conocen ya el sector hotelero ya que tienen La Boutique del Mar, dos complejos de apartamentos en las zonas de El Roqueo y El Palmar.

Antantie Antantie

Antantie / Cosasdecome

Este mismo gusto por el detalle se transmite en el hotel en el que los cabeceros de las camas están realizados con cuerdas de redes y se ha tratado de que todo sea sostenible, desde el papel higiénico hasta el jabón. Pero ese gusto por conservar lo de ayer, lo de alojarse en un pequeño hotel en el centro de la ciudad, no está reñido con las nuevas tecnologías que se dejan ver en el establecimiento. Así el acceso a las habitaciones, aunque ahora no puede funcionar por el problema del Coronavirus, se hace mediante identificación digital y también es electrónico el sistema para avisar al servicio de habitaciones. El diseño del complejo hotelero ha estado a cargo del estudio Julvez

En el mercado todos los recipientes en los que se sirven las tapas, que son de usar y tirar, son reciclables y para servir las bebidas si se usa cristal. En los puestos hay también alta tecnología como unos pequeños hornos que cuecen el marisco al vapor. Asimismo, el cobro de las tapas se realiza mediante unas máquinas en las que el cliente deposita el dinero o la tarjeta, sin que el cocinero tenga que tocar el dinero.

Pedro Muñoz Guerrero, 28 años, titulado en Publicidad y Comunicación Audovisual, es el gerente del establecimiento. Señala que «hemos apostado por la calidad. Esto no es un sitio donde todo viene hecho. Casi todos los productos son frescos y de cercanía, de productores locales y se hacen aquí, no vienen ya cocinados». No hay carta fija, depende de lo que entre en el mercado. Las especialidades se escriben en una pizarra que hay en cada puesto, aunque también tienen una carta digital.

A cargo de cada puesto hay un cocinero y los platos se preparan al momento. Funcionan mediante autoservicio. En el mercado hay trabajando 11 personas. Las tapas no sólo se pueden consumir en el local, también las preparan para llevar.

La decoración llama la atención. Cada puesto está decorado con unas lámparas hechas con tapaderas de recipientes en los que se hace el tajine en Marruecos. Son de Cerámicas Ramirez, una firma muy conocida en Conil por sus obras de alfarería. El techo está cubierto por 600 farolillos, cada uno de ellos con una bombilla dentro que hacen que se iluminen por la noche.

Los nueve puestos del mercado gastronómico Antantié

Pizzería: La masa está elaborada por una panadería local y son pequeñas, como una especie de tapa. Las pizzas tienen nombres con palabras típicas de Conil como «Fuaé» (con peperoni) o «de la má» con ventresca de atún. Las pizzas salen entre 3 y 4,5 euros y también las tienen dulces.

Marisquería: Cuentan con una especie de horno que cuece el marisco al vapor. Lo cuecen al momento, cuando el cliente lo pide. Gamba cocidas a 5 euros los 100 gramos o bocas (4 euros dos unidades). Tienen también coctel de mariscos o es posible pedir una mariscada por 15 euros.

Papa y huevo: Vende tortillas y revueltos. Utilizan para hacerlos huevos camperos de la granja Rodriguez de Conil. Tienen trozos de tortilla que varían a diario (2 euros). El miércoles tenían una de setas y queso payoyo, además de pequeñas tortillas enteras de varios sabores o revueltos de ventresca de atún y gambas.

Charcutería: Vende «papelones» con chacinas y quesos, además de paleta de jamón de bellota que cortan a mano (15 euros, los cien gramos). Entre otras exquisiteces morcilla de la Sierra de Cádiz, chicharrones especiales y quesos de los Hermanos Mangana de Benaocaz.

Carnes: Tienen montaditos, hamburguesas, tostas con carne ibérica y hasta steak tartar de presa ibérica (5 euros). Ofrecen entrecot de vaca retinta con verduras (7 euros). Las carnes vienen de Cárnicas El Alcazar de Vejer.

Tradición y Temporada: Es el espacio dedicado al guisoteo. La oferta varía a diario. El miercoles había papas aliñás con mormo de atún en conserva de Petaca Chico (3,5 euros la tapa), atún encebollao (5 euros), chocos con tomate (5 euros) o arroz con atún y marisco (5 euros). También tenían coquinas de Huelva al Tío Pepe (9 euros).

Freiduría: Las frituras se sirven por medias y raciones. Hay desde marrajo o cazón en adobo hasta morena o calamares. Las medias están en torno a los 5 y 6 euros. Tienen también varios tipos de croquetas y tortillitas de camarones. El pescado lo suministra Petaca Chico y es fresco.

Abacería: La oferta es amplia y tiene especial presencia el atún, que suministra, logicamente, Petaca Chico. Hay sashimi (6 euros), tartar o tataki, además de un poke con atún, arroz cocido, frutas tropicales, verduras y nueces. También se puede tomar algo de atún a la plancha y salazones.

Cantina: Es el local dedicado a las bebidas y cuentan también con algunas tartas para tomar de postre. Hay un amplio surtido de vinos, cerveza, refrescos y también dos barriles con manzanilla en rama y moscatel de las bodegas Delgado Zuleta de Sanlúcar.

Pedro Muñoz señala que «hemos tenido que cambiar el proyecto inicial con el Coronavirus. Esto es un local para compartir, de barra y hemos tenido que reconvertirnos. Hemos colocado una terraza amplica con varias mesas y dentro se han colocado mesas a una distancia prudente». La intención es que tanto el hotel como el mercado estén abiertos todo el año, «sólo con algún mes de vacaciones».

Horarios, localización, teléfono y más datos de Antantié, aquí.

más noticias de BOCABIERTA Ir a la sección bocabierta »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios