Resulta difícil que un acto marcadamente institucional como el que ayer se celebró en el Real Teatro de Las Cortes se vea interrumpido por aplausos y vítores al Rey. Pero ayer lo consiguió durante su intervención el presidente del Congreso de Diputados, José Bono.

Las palabras que dirigió a Don Juan Carlos, al que rindió un especial homenaje "por ponerse siempre al lado del pueblo", despertaron la ovación de los asistentes. "Desde 1978, España disfruta del periodo de libertad continuada más largo de su historia -apuntó, al dirigirse al monarca- y vuestra prudencia, vuestra capacidad y vuestra decisión a la hora de cortar con la herencia de la dictadura y ponerse al lado de su pueblo han sido decisivas".

Fue una de las claves de un discurso que enlazó Las Cortes de 1810 -y su primera sesión, en La Isla, hace dos siglos- con la Constitución del 78. "En San Fernando y en Cádiz se escribió un prólogo luminoso de un libro inacabado cuyo capítulo más reciente nos ha tocado escribir", apuntó.

Bono recordó la importancia de aquel 24 de Septiembre de hace doscientos años en el que los diputados eran recibidos con vítores a Las Cortes. "La nación era una isla. A pesar de ello, venciendo innumerables dificultades y en un ambiente de júbilo popular, los vecinos gritaban aquella mañana luminosa hace dos siglos. "¡A las Cortes, a las Cortes!", evocó.

"Aquí fue elegido el primer presidente de Las Cortes, Ramón Lázaro Dou, diputado por Cataluña. Aquí Las Cortes declararon soberana a la nación y desde aquí se hizo posible que Argüelles, una vez aprobada la Constitución, en marzo de 1812, proclamara de modo solemne que, por fin, los españoles tenían patria", dijo. El presidente del Congreso no se olvidó tampoco de subrayar el activo papel que tuvieron los diputados españoles americanos, procedentes del otro hemisferio. Los diputados de 1810, afirmó, "ayudaron a los españoles del futuro a ser libres y sus ideas fueron semilla para las libertades de su propio futuro".

La libertad que emana del texto constitucional del Doce fue otro de los pilares del discurso de Bono, que además le valió para referirse a la Constitución actual y recordar, como ya hizo con la declaración institucional que el Congreso aprobó el jueves, "que en 166 años el pueblo español sólo ha disfrutado de 16 años de un régimen verdaderamente democrático".

"Por más que se empeñen los derrotistas, España no es un edificio en ruinas ni un menor conjunto de normas jurídicas, España es más que un Estado, España es madre de muchos pueblos y garantía de libertad y de igualdad para todos los españoles", concluyó.