La paz en Colombia, la cocaína de uso tradicional, la integración de los discapacitados o las nuevas formas de lucha contra el narcotráfico serán algunos de los otros asuntos que se abordarán en la Cumbre de Cádiz. Todos ellos forman parte de esos debates que proponen los propios participantes, como viene ocurriendo desde la Cumbre de 1991.

Así, se hablará sobre el proceso de negociación entre el Gobierno colombiano y las FARC que comenzará el día antes de la Cumbre en La Habana; sobre la propuesta de Ecuador para que 2013 se declare como Año Iberoamericano para la Inclusión Laboral de las Personas con Discapacidad (el vicepresidente ecuatoriano, Lenin Moreno, quedó parapléjico en 1998 por el disparo de un asaltante); sobre cómo combatir el tráfico de drogas, a propuesta precisamente de Guatemala (que defenderá su ministro de Exteriores tras confirmar su ausencia el presidente); sobre la creación de un fondo de apoyo a los afrodescendientes, para colaborar así a su desarrollo en América Latina y el Caribe.

Y, como viene siendo también habitual en la representación boliviana las últimas cumbres, el presidente Evo Morales lucirá en Cádiz la hoja de coca colocada en la solapa para defender "que una cosa es la cocaína, que es mala, y otra es la hoja de coca, que es buena y originaria", según se defiende desde la Cumbre de 1992.