Almagro ha avanzado esa participación en la reunión que ha mantenido en Madrid con García-Margallo y en la que ambos han constatado las óptimas relaciones bilaterales. 

En rueda de prensa conjunta, Margallo ha subrayado que las relaciones entre España y Latinoamérica tienen que adaptarse a los cambios que han experimentado los dos continentes, de ahí que la cumbre iberoamericana de Cádiz apueste por una relación renovada. 

En ese contexto, ha recordado que Latinoamérica crece más rápido que Europa, su proceso de integración regional avanza mientras el proyecto de la UE parece estar "en una cierta encrucijada", y la UE ha de hacer un esfuerzo si quiere mantenerse en un continente que cree que ofrece un futuro "extraordinariamente prometedor". 

El jefe de la diplomacia española ha señalado que en Latinoamérica hay dos modelos que conviven, el que representan países como Colombia, Chile, Perú o México por un lado, y el de los países del ALBA (Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua entre ellos), por otro. 

"En cualquier caso tenemos que respetar unos y otros los dos modelos y tenemos que convivir", ha añadido. Por su parte, Luis Almagro ha destacado la cooperación española en su país y el hecho de que España sea uno de sus principales socios comerciales. A su juicio, hay que seguir trabajando para ver cómo se pueden seguir fortaleciendo esas relaciones. 

También ha informado de que en la reunión con García-Margallo se ha repasado la situación de los uruguayos que residen en España, algo que ha calificado de "pilar fundamental" de la política exterior de su país. "España es un país especial para nosotros, nuestra referencia inmediata en la UE, y es y será nuestro principal abogado en la Unión Europea", ha añadido.