Santander y Cádiz rindieron ayer en la capital cántabra un homenaje a la Constitución de 1812, a la que los alcaldes de ambas ciudades, Iñigo de la Serna y Teófila Martínez, respectivamente, han valorado como "un firme soporte de la libertad" y el "auténtico documento nodriza del constitucionalismo español". La conmemoración a los 200 años de La Pepa consistió primero en un pleno extraordinario presidido por los alcaldes en el que se dio la lectura a una declaración institucional con motivo de la efemérides. Posteriormente, la celebración se trasladó a Puertochico, donde se llevó a cabo el izado de la bandera bacional y las intervenciones de De la Serna y Martínez.

La alcaldesa de Cádiz, nacida en Santander, señaló que, con la Constitución de 1812, "atrás deberían quedar" el "absolutismo" del monarca, los "oscuros privilegios" y los "súbditos", que pasarían a ser considerados como ciudadanos. Por su parte, De la Serna subrayó que la Constitución de Cádiz es como una carta magna "irrepetible" que "evoca libertad". "La Pepa nos visita como símbolo de permanencia del hombre libre. La Pepa y la libertad son las dos asas de una misma taza: Cádiz, la Tacita de Plata", dijo el primer edil santanderino.