La jornada inaugural de la World Travel Market (WTM) de Londres contó con unos invitados de excepción: los Príncipes de Asturias. Don Felipe y Doña Letizia respaldaron al sector turístico en la feria internacional más importante mediante una visita que causó un enorme revuelo y se desarrolló entre fuertes medidas de seguridad. En su recorrido por el recinto Excel se detuvieron en diversos stands y mostraron curiosidad por sus productos. Uno de ellos fue el de Andalucía, donde Don Felipe preguntó por la oferta de la región y el Bicentenario de la Constitución de 1812. Un interés que supone un impulso promocional a uno de los acontecimientos turísticos del próximo año en la comunidad.

Una imagen relativa a La Pepa preside el stand andaluz y delante de la misma se fotografiaron los Príncipes junto al consejero de Turismo, Luciano Alonso, el secretario general de Turismo y Comercio Interior, Joan Mesquida, autoridades y empresarios. El Doce se erige en uno de los ejes sobre los que se basa la promoción andaluza en la World Travel. En sus cuestiones a Alonso, Don Felipe quiso saber qué puntos de Andalucía son más demandados por el turista. Alonso le explicó la importancia que posee Cádiz como segundo destino en volumen de reservas, sin olvidar al resto de provincias.

Su Alteza también preguntó por la calidad de la planta hotelera andaluza y el consejero le informó que más del 62% la componen establecimientos de cuatro y cinco estrellas, así como los esfuerzos dirigidos a la recualificación del destino. Asimismo, Alonso le explicó la relevancia del mercado británico para el destino andaluz.

Los Príncipes también mostraron curiosidad por el segmento de cruceros en Málaga en su breve paso por el expositor de esta ciudad. Con posterioridad los Príncipes de Asturias compartieron un almuerzo con varios consejeros de Turismo, entre ellos el andaluz. "Los Reyes y los Príncipes siempre han sido los mejores embajadores del turismo en España. Su presencia supone un realce para el sector español y el turismo en general", comentó satisfecho el ministro de Industria, Joan Mesquida.