Bicentenario

La Pepa ya duerme en casa

  • El manuscrito de la primera Constitución española, firmada por los diputados doceañistas, llegó ayer a la ciudad rodeada de grandes medidas de seguridad tras un viaje por carretera que se inició en el Congreso

La Pepa ya duerme en casa. Dos siglos después, el libro manuscrito que recoge la Constitución de 1812 y que firmaron todos los diputados en aquel Cádiz sitiado por el ejército más poderoso del mundo, llegó ayer a la ciudad en medio de impresionantes medidas de seguridad. El valor del texto que se expondrá a partir del jueves próximo es incalculable, al igual que ocurre con otros similares como la primera Constitución de los Estados Unidos de América o la Declaración de Derechos del Hombre francesa. Sólo así se entiende un despliegue policial en el que han participado seis agentes de la Brigada Central de Protecciones Especiales de la Policía Nacional, que han escoltado el transporte en un vehículo con las medidas requeridas para el traslado de obras de arte, como sujeciones especiales, cierres de seguridad o elementos de extinción de incendios.

Los integrantes de este dispositivo especial de traslado, denominado Venus, han estado en continua comunicación con la Sala del 091 y con las plantillas policiales de las distintas provincias por las que ha transcurrido su trayecto.

El convoy estuvo además acompañado por dos policías en moto del Grupo de Avanzadas y Contravigilancias durante su recorrido en Madrid y contó con la protección desde el aire de un helicóptero del Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional, según informó el Ministerio de Interior.

Se trata además de la primera vez que ha sido necesario fijar un valor económico para la primera constitución liberal, ya el desplazamiento requería asegurar el ejemplar. Así, La Pepa ha sido asegurada por 200.000 euros, aunque su valor real va más allá del pecuniario ya que se es un documento original cuyo valor histórico es incalculable.

La Pepa, que salió del Congreso de los Diputados a las nueve y media de la mañana, llegó a la Casa Pinillos, en la gaditana Plaza de Mina, sobre las seis y media, junto a otras obras procedentes del Museo de América y del Museo Arqueológico. Una fuerte expectación rodeó el primer viaje de este texto, con numerosos medios gráficos y funcionarios del Congreso que querían ver su partida, incluidos los trabajadores del Archivo de la Cámara Baja, donde habitualmente se guarda esta pieza en una caja fuerte.

La Pepa ha visto pocas veces la luz. La última vez fue hace sólo tres meses, durante las tradicionales jornadas de puertas abiertas que celebra el Congreso cada año para conmemorar la Constitución de 1978, cuando se expuso en el pasillo del edificio de ampliación. También estuvo expuesta hace diez años en una muestra del Congreso sobre las distintas Constituciones españolas, pero no había salido nunca de la Cámara ni había sido objeto de préstamo.

Según las imágenes facilitadas por el Congreso -que no permitió ver el proceso de empaquetado aunque sí el traslado- la primera caja se cerró atornillada y la segunda con dos cierres normales.

El ejemplar que ha llegado a Cádiz tiene 96 páginas, está encuadernado en terciopelo rojo y tiene una cinta marcadora con los colores de la bandera nacional. Junto a la firma de los diputados figura su procedencia. De los 184 firmantes, 52 provenían de Ultramar.

Su llegada a la capital gaditana es uno de los acontecimientos que rodean estos días la conmemoración de su Bicentenario y que tendrán su acto central, presidido por los Reyes, el próximo 19 de marzo en el recién restaurado Oratorio San Felipe Neri, el mismo día y en el mismo lugar en el que hace doscientos años fue promulgada.

El encargado de recibir el texto de la Constitución fue el director del Museo Provincial de Cádiz, Juan Alonso de la Sierra, en compañía de Antonio Álvarez y Lola López, conservadora del Museo gaditano. Álvarez, que es el comisario de la exposición en la que se mostrará La Pepa, y que llevará el nombre de Cádiz en la historia de España, y asesor para el Consorcio del Bicentenario, atendió a los medios de comunicación que esperaban al convoy para comentar que su trabajo les permite en algunas ocasiones "entrar en contacto con obras de gran interés, como es la Constitución de 1812, que es un documento emocionalmente muy importante, para toda España pero en especial para los gaditanos, porque fue aquí en Cádiz donde se promulgó".

Álvarez destacó el recuerdo de aquel Cádiz cosmopolita y abierto que permitió el milagro de alumbrar un texto "que rompió con la tradición y permitió el cambio de régimen, el pasar de súbditos a ciudadanos".

Antonio Álvarez valoró muy positivamente la posibilidad de tener aquí "este ejemplar firmado con la rúbrica de los diputados, esas rúbricas tan barrocas. Es una vuelta a casa".

La exposición no sólo mostrará el ejemplar de la Constitución, sino intentar explicar la historia de España a través de la historia de Cádiz. "Eso es lo que queremos demostrar".

Al preguntarle en qué estado se encuentra la primera Constitución española indicó que "el Congreso lo muestra muy poco al público porque es un documento que es testigo de nuestra historia".

La exposición se inaugurará el próximo jueves a partir de las ocho de la tarde y desde el viernes los ciudadanos podrán visitarla.

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