A falta de 17 días para que se cumpla el segundo centenario de la Constitución de 1812, el Oratorio de San Felipe Neri ya luce en todo su esplendor. La rehabilitación del edificio, piedra angular del Bicentenario al ser el lugar donde se proclamó la primera Carta Magna española, ya está finalizada a la espera de que las obras del anexo -destinado al Centro de Interpretación- acaben la próxima semana tras tres años de trabajos.

Ayer, con la fachada ya al descubierto, el arquitecto Francisco Torres, encargado de la dirección facultativa de las obras, pronunció la conferencia La intervención en el Oratorio de San Felipe Neri en el Colegio de Arquitectos de Cádiz. Una charla técnica en la que desgranó todas las claves de la rehabilitación integral del edificio histórico ante un foro formado por compañeros de profesión.

Al acto acudieron la consejera de Obras Públicas y Vivienda de la Junta, Josefina Cruz Villalón; el decano del Colegio de Arquitectos de Cádiz, Víctor Manuel Gómez; el delegado provincial de Obras Públicas, Pablo Lorenzo; y el director de la Empresa Pública del Suelo de Andalucía, Juan Antonio Cortejero.

En primer lugar, el arquitecto Francisco Torres aseguró que la rehabilitación "no es una obra personal, sino un trabajo en equipo", considerando esta actuación como "un privilegio para cualquier arquitecto".

Torres, por su experiencia en este tipo de actuaciones, trabajó con un proyecto redactado por el arquitecto Ernesto Fernández-Pujol. "Mi actuación era integrarme en el equipo. Yo era uno más, pero con mayor responsabilidad", aseguró.

En el trabajo en el Oratorio, construido entre 1685 y 1719 según los trazos de Blas Díaz, el arquitecto se encontró con varios problemas, tal como argumentó. "Como respuesta a las necesidades del edificio, el arquitecto dio el paso y creó un espacio único con una cúpula de traza ovalada. Al ser un espacio adecuado para reuniones, las Cortes se trasladaron al Oratorio", contó. Esto hace que "el arquitecto explore los límites más allá de las técnicas constructivas del momento. Esta visión genera patologías que afectan a toda la vida posterior del edificio y que se han corregido", apuntó Torres.

Sobre la fachada principal, descubierta ayer tras ser retirados los andamios, comentó que "nunca llegó a terminarse", por lo que "se utilizó como un gran mural en recuerdo de los diputados de España y América".

Gran parte de la explicación técnica se centró en la actuación realizada en la cubierta del Oratorio, una de las más complicadas. El director de los trabajos explicó que "el diseño de la planta ovalada no se equilibra y aparecen fuerzas de atracción". Estas fuerzas han hecho que "los muros de la cúpula se hayan abierto hasta 80 milímetros". Entre las soluciones, se ha colocado una estructura de madera y metal que ejercen de tirantes en el techo.

Tras Torres, intervino la consejera de Obras Públicas y Vivienda de la Junta, Josefina Cruz Villalón, para mostrarse "orgullosa por el trabajo que se ha hecho". Asimismo, explicó que con la rehabilitación "se pone en valor" el Oratorio para "celebrar la fiesta de la democracia". "La celebración del Bicentenario ha sido la excusa para la intervención por parte de la Junta y la Consejería para que quede el patrimonio tanto para el Obispado como para la ciudad", dijo.

Al finalizar la conferencia, los asistentes pudieron comprobar in situ el estado en el que ha quedado tras la restauración del Oratorio de San Felipe Neri. Fue la primera visita multitudinaria de un remozado edificio histórico que recobrará su vida el próximo 19 de marzo con los actos conmemoración de la Constitución de 1812, aquella por la que ocupa un lugar en la historia de la ciudad y de España.