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Bicentenario

Incógnitas de la Cumbre

  • Corresponsales y expertos analizan qué se espera del encuentro de jefes de Estado en Cádiz la próxima semana · Brasil es el gran objetivo español en este pulso diplomático, ante el perfil bajo de Argentina y México

¿Cuál será la trascendencia de la Cumbre Iberoamericana de Cádiz? El encuentro, nacido a principios de los 90 para enmendar un desencuentro histórico, nunca ha dado resultados a corto plazo. Lo más, buenas, a veces farragosas, palabras en breves declaraciones finales. Lo menos, encontronazos, ausencias, diplomacia de salón. ¿Qué piensan quienes conocen por dentro estos intentos de reconstruir 200 años después lo que hace 200 años no se construyó?

Un ejemplo palmario de hacia dónde mira cada cual lo vemos en la opinión de Ana Anabitarte, corresponsal en Madrid del diario El Universal, de México: "México ha estado durante las últimas semanas mucho más pendiente de las elecciones en Estados Unidos y de quién será el futuro presidente de aquel país que de la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno que se va celebrar en Cádiz. Hay que entender que México y Estados Unidos comparten una frontera que se extiende a lo largo de casi 2.000 kilómetros. Hay más de 20 millones de mexicanos viviendo en Estados Unidos (12 en situación regular y más de 8 en situación irregular) y millones de ciudadanos estadounidenses viajan cada año a México. Así que las elecciones en Estados Unidos no sólo son importantes por la relación económica tan estrecha que mantienen ambos países sino porque el presidente Obama deberá abordar asuntos tan vitales para México como la lucha que mantienen contra el narcotráfico y la reforma migratoria, entre otros temas".

Pero es que, además, la presencia del que es uno de los grandes países convocados a esta Cumbre va a ser insignificante, según admite esta periodista con numerosos premios y cuya tarea es contar a los mexicanos la mayor crisis que se ha desatado en España en décadas. "La Cumbre Iberoamericana no es en estos momentos foco de atención cuando tenemos cerca la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como nuevo presidente de México el próximo 1 de diciembre, tras haber ganado las elecciones el pasado 1 de julio. Hoy todos los ojos están puestos en él y en el que será su próximo gabinete. Y el viaje de Felipe Calderón a Cádiz tendrá poca relevancia informativa puesto que es un presidente que pocos días después abandonará el cargo".

El corresponsal de La Vanguardia en Iberoamérica, Robert Mur, contesta vía correo electrónico desde Buenos Aires que "aunque el gobierno de Rajoy trabaja desde hace meses para que no sea así, la Cumbre estará marcada irremediablemente por el desencuentro entre España y Argentina tras la expropiación de YPF. Eso sí, en épocas de vacas flacas, donde nos alegramos con poco, ya se puede considerar un pequeño éxito español el hecho de haber bloqueado un posible boicot de la presidenta Cristina Fernández a la Cumbre, pues ya han confirmado su asistencia algunos de los aliados más incondicionales de Argentina. Durante estos meses, España se ha bajado los pantalones con el gobierno kirchnerista para preservar las otras muchas inversiones, y sólo ha recibido desplantes de Buenos Aires, como la ruptura del convenio fiscal entre ambos países".

El otro punto que Mur ve de relevancia en Cádiz es haber conseguido encajar el golpe "institucional" de Paraguay, con el abrupto relevo de Fernando Lugo, La ausencia "voluntaria" del presidente Federico Franco ha sido el primer paso para evitar la beligerancia del club sudamericano, "que se posicionó a favor de Lugo casi sin fisuras, con Fernández como portaestandarte. En cualquier caso, la primera cumbre iberoamericana de Rajoy, en un lugar tan simbólico como Cádiz, no debiera tener problemas para superar en asistencia a la descafeinada reunión de hace un año, en Asunción, donde se produjo una espantada histórica de mandatarios".

Mur tiene muy claro que Latinoamérica mira ahora "con superioridad psicológica a la España en crisis y habrá que escuchar atentamente los discursos de algunos mandatarios verborrágicos, pues algunas palabras de elogio podrían convertirse en golpes bajos a la autoestima hispana".

Menos mal, indica Mur, que siempre quedará Brasil, auténtico líder estable de la región: "Si la Cumbre debe servir para algo a España es para asegurarse una relación preferente con el gobierno de Dilma Rousseff en un momento en que las empresas españolas aspiran a participar de la fiesta de infraestructuras que se viene con el mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016".

Esta es la clave, sin ningún lugar a dudas, y lo corrobora Miriam Dutra, corresponsal en España de Globo Televisión, la principal cadena televisiva brasileña. Para Dutra, "Brasil tiene un enorme interés en esta Cumbre porque España tiene tecnología para unas infraestructuras que marchan muy retrasadas de cara al Mundial y a las Olimpiadas. La relación de Rousseff con Rajoy es muy buena y ha habido un empeño del Rey en darle fuerza a esta Cumbre. España y Brasil se juegan mucho en ella".

Sobre el momento de crisis en el que acude España a esta Cumbre la corresponsal brasileña subraya lo que son más que matices. "Es que Brasil no está tan bien como se dice o como se cree en España. Allí interesa muchísimo la crisis española, pero los que vivimos en España, viendo situaciones terribles como desahucios y suicidios, sabemos que nos encontramos en un escenario distinto al de mi país. España, con su crisis, es un país del primer mundo. Sí, es verdad que la gente va a comedores sociales, pero es que en muchos sitios de mi país no hay comedores sociales. Las desigualdades en Brasil son tremendas. El mérito de Lula ha sido crear una clase media, pero una clase media normalita y corriente, no lo que entiende Europa como clase media".

La cobertura en Brasil, al contrario que en Argentina, donde existe una sensación de boicot blando a la Cumbre por parte de la presidenta Cristina Fernández, que no acude "por causas de salud", va a ser muy amplia y se ha movido al más alto nivel con los principales medios brasileños, según cuentan corresponsales consultados.

En Venezuela, otro de los países fuertes, aunque tampoco vaya a estar presente Hugo Chávez salvo sorpresas a las que tan dado es, medios consultados en Caracas han declinado realizar un análisis por "ser un momento delicado". Con Chávez reafirmado como líder 'bolivariano' de la región, hay cierta prudencia entre los medios venezolanos, que se limitan a decir que "se cubrirá la cumbre como se han cubierto todas las cumbres". Lo que pasa es que las cumbres en Venezuela se han cubierto de muy diferentes maneras. Venezuela, que se ha revelado como país clave para la industria naval gaditana, es una de las incógnitas de Cádiz.

El investigador principal del Instituto Elcano para Iberoamérica, Carlos Malamud, no espera grandes titulares en las horas que seguirán al encuentro de mandatarios. "La Cumbre tiene su parte pública con sus discursos de más o menos contenido, pero donde realmente se dirime una Cumbre de estas características es en lo que se llama el retiro, cuando los dirigentes hablan entre ellos sin agendas y sin asesores. Ahí es donde se produce un diálogo que quizá no tenga una rentabilidad inmediata pero que tiene mucho que ver con la química que haya entre las personas".

¿Y quién interesa a España? Todos coinciden: Brasil y México. Y Argentina para suturar heridas, pero Argentina no está por la labor. México viene con lo puesto en su ínterin de presidentes. La clave de esta Cumbre es Brasil.

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