Una cosa es la teoría y otra la práctica. La seguridad en la Cumbre Iberoamericana es extrema y por ello no se quiere dejar nada a la improvisación. En este sentido ayer se hizo un ensayo general de una supuesta llegada de un jefe de Estado y toda su comitiva a la ciudad.

El recorrido es el que van a tener los dos días, es decir, salen desde los hoteles del Novo Santo Petri en Chiclana escoltados por la Guardia Civil y, una vez que llegan a la capital gaditana, toma el mando la Policía Local.

Concretamente en el ensayo que se hizo ayer por Cádiz la caravana la abrían tres agentes motorizados de la Policía Local, a la que seguía un vehículo de la Guardia Civil y, a continuación, al menos una docena de coches entre los que debería el Jefe de Estado. Cerrando iba otra pareja motorizada de agentes de la Benemérita.

El recorrido que hacen por la ciudad comienza en la avenida Cayetano del Toro y posteriormente pasan a la avenida de La Coruña para alcanzar la Juan Carlos I, que la atraviesan para empalmar con la Carretera Industrial y llegar a la plaza de Sevilla, donde se barajarían para acceder al Palacio de Congresos. Precisamente el trayecto que se cubrió fue ese y se hizo también una simulación de los cortes en los cruces de la Juan Carlos I, lo que provocó alguna protesta de los conductores.

El sábado entre las ocho y media de la mañana y las diez se va a cortar al tráfico en la avenida Juan Carlos I en dirección al centro, y a partir de las seis y media de la tarde se hará en sentido contrario. Las comitivas no van a ir todas juntas sino que entre unas y otras habrá varios minutos.

Por otro lado, la Policía Local ha tenido que pedir motos a otras jefaturas porque no tenían suficientes vehículos.