Bicentenario

Beneficios para Cádiz o tal vez despilfarro en tiempos de crisis

  • Varios personajes gaditanos opinan sobre la importancia y las repercusiones que tendrá para la ciudad la concentración en Cádiz de mandatarios de Iberoamérica

¿Gran acontecimiento o despilfarro, beneficios tangibles o paso indiferente por la ciudad? Es el debate en Cádiz. Estos son los testimonios de algunos gaditanos. Fernando Santiago, presidente de la Asociación de la Prensa de Cádiz, es un entusiasta de esta ocasión, que califica sin ambajes como "el acontecimiento más importante de la historia de Cádiz de los últimos 200 años" y no duda en afirmar que "tendrán que pasar varias generaciones para que vuelva la ciudad vuelva a vivir una cosa así". Y se explica: "Que Cádiz, una ciudad de 130.000 habitantes, ocupe un papel central en una política que atañe a una comunidad de 600 millones, es algo muy excepcional. "Para mí, es un gran orgullo y pienso que debe serlo para la ciudad, puesto que esto no se pensaba que lo fuéramos a conseguir".

Santiago recalca lo que va a significar el hecho de que durante varios días estén por aquí más de mil periodistas de todo el mundo, y la difusión que va a suponer en los medios de comunicación. Por eso, no termina de comprender las protestas que ha habido en algunos sectores por las molestias que está ocasionando a la vida cotidiana. Él lo atribuye a que "Cádiz tiene una gran parte de espíritu derrotista y cáustico que forma parte de la ciudad, pero que yo no comparto y más bien me divierte".

"Claro que hay molestias -añade-, si viene el Rey, el presidente del gobierno y 22 mandatarios con todo su séquito, hay que sufrir molestias, pero yo creo que los gaditanos deberían cambiar su actitud ofendida y convertirse en cicerones de los visitantes, y aceptar de buen grado esta pequeña servidumbre". Abundando en este aspecto, dice Santiago que "igual la gente pensaba que la Cumbre significaba que iba a venir alguien con un baúl lleno de billetes y tirándolos por la ventanilla del coche. Y eso que ya no pasa con en otras cumbres, que llevaban aparejados graves incidentes de grupos antiglobalización".

Manuel Ruiz, secretario provincial de Comisiones Obreras, opina que la Cumbre "desgraciadamente no va a significar mucho para el mundo del trabajo, es una ocasión más bien indiferente. Es un acontecimiento que tiene mucho de mediático y protocolario, pero que no va a tratar para nada de los problemas de la Bahía ni va a servir para resolverlos". Admite el sindicalista que puede significar alguna aportación para sectores como el hostelero, "pero eso no es significativo, se trata de un espacio muy concreto".

Tampoco cree en la importancia o repercusión de estas cumbres a nivel mundial, sobre todo "en el día a día, se está viendo con el tiempo. Normalmente, estas reuniones, que suponen mucho gasto y mueven mucho dinero, se quedan en una declaración de intenciones". Respecto a la importancia que pueden tener para la 'marca Cádiz', Ruiz piensa que no influye, puesto que "no cuenta la realidad social y al final, todo se queda en aplausos y espectáculo".

José Luis García Cossío, Selu, chirigotero de los buenos y retratista de la realidad por la misma razón, estima que "la Cumbre había que hacerla y me parece bien que sea aquí, pero las circunstancias no son las más propicias, en este Cádiz en el que hay tantas familias que están pasando muchos sufrimientos. Aunque aquí parece que estamos acostumbrados y que llevamos toda la vida en crisis, puede que mucha gente vea todo este despliegue de coches, almuerzos y alardes como un regodeo ante los que están sufriendo". "Te lo digo porque yo observo la calle -continúa- y puedo relatar que la gente no ve qué beneficios directos tiene esto para Cádiz, a lo mejor sí para los hoteles, y por eso la gente lamenta las molestias que se les puede ocasionar, lo de quitar aparcamientos y tanto policía. Eso sí, habrá mucha gente para acá y para allá".

Para Selu, "es como si tú lo estás pasando mal y viene tu vecino a refregarte lo bien que están ellos, y tú tienes que simular que todo está bien, cuando en realidad todo está fatal". ¿Ni siquiera es buena para la 'marca Cádiz'? "A mí eso de la marca Cádiz me hace mucha gracia, las marcas están para el jamón de Jabugo. Cádiz lo que necesita no es mejorar su imagen sino tener cubiertas sus necesidades básicas", dice este carnavalero que admite que está ya componiendo un pasodoble sobre la Cumbre, "naturalmente desde el enfoque de la ironía, pero no te puedo adelantar nada, compréndelo". Naturalmente.

El sacerdote gaditano Guillermo Domínguez Leonsegui, vicario general de la Diócesis, afirma que la celebración de una Cumbre Iberoamericana en Cádiz era una deuda pendiente con la ciudad en la que se aprobó la Constitución y que luego desembocó en el nacimiento de las Repúblicas Iberoamericana, para las que además aquella Carta Magna fue el modelo para las de sus respectivas nuevas naciones.

Por otra parte, espera que el encuentro sirva para potenciar el nombre de la ciudad de Cádiz a nivel mundial y resalta que desea que los jefes de Estado y de Gobierno lleguen a acuerdos que realmente supongan avances en temas de cooperación y de progreso, tanto para España, que atraviesa momentos especialmente difíciles por la situación económica, como en los pueblos iberoamericanos, muchos de los cuales se encuentran en una situación muy precaria, y que les ayude en su desarrollo.

Asimismo destaca que la Iglesia, que tuvo un papel significativo en la elaboración de aquella Constitución, ya que un 30 por ciento de los que participaron en la misma fueron eclesiásticos, la mayoría con un papel muy activo y aportando importantes iniciativas. Y añade que también fue la Iglesia, precisamente con el puerto de Cádiz como cabeza de puente, la que llevó la fe y desarrolló la obra evangelizadora en América, por lo que se siente muy cercana aquellas personas.

Maite Córdoba, directora del restaurante El Faro de Cádiz, está convencida de que la ciudad está "sobradamente preparada para acoger la Cumbre y va a superar la prueba con sobresaliente". Piensa además que esta ocasión va a ser muy buena para la ciudad como promoción, ya que "el único futuro que tiene está en la hostelería y en el turismo". "Los frutos de todo esto se recogerán en el futuro -dice- ya que mucha gente que no conoce Cádiz, incluso de dentro de España, va a saber de ella, y querrán venir a conocerla. Esto situará a Cádiz en el mapa definitivamente".

Emilio Medina, presidente de Apemar, los empresarios del puerto de Cádiz, considera que el hecho de que todos los periódicos del mundo vayan a hablar estos días de Cádiz "nos va a dar un valor añadido". Medina cree que la ciudad sí va a estar a la altura de un acontecimiento como este y resalta que a nivel de seguridad "se puede controlar bien", a lo que se une que la capital gaditana "es de por sí acogedora". El presidente de los empresarios marítimos afirma que los ciudadanos "van a poder con cierta normalidad el día a día de la Cumbre y eso también es positivo". Con respecto al contenido del encuentro afirma que debe servir "para acercarnos y conocernos mucho más porque hasta ahora España no lo ha explorado lo suficiente" esta región y espera que del encuentro de los líderes de Estado "a la larga redunde en beneficios".

El copropietario de Quorum, Pedro Rivera, tiene muy claro que la Cumbre Iberoamericana "es beneficiosa para Cádiz porque es un gran escaparate independientemente de los inconvenientes que podamos sufrir". Rivera entiende que estas cumbres "deberían de servir más de lo que sirven, pero tampoco considero que haya que eliminarlas". Con respecto a Cádiz y si va a pasar el examen advierte que "todo está más que preparado por parte de la administración. Áhora bien, en cuanto lo que venga con cada delegación y jefe de Estado, de ese plus no conocemos nada y hasta que no estén aquí no podemos medirlo".

03153017

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