El Departamento de Estado estadounidense emitió una advertencia de viaje a Europa, en la que recomienda a los ciudadanos de su país que se mantengan alerta en lugares públicos del viejo continente por temor a un posible atentado. "El Departamento de Estado alerta a los ciudadanos estadounidenses de potenciales atentados terroristas en Europa", señala la advertencia divulgada por el Departamento de Estado, que indica que esos ataques podrían tener lugar en "sistemas de transporte público y otras infraestructuras turísticas".

Esta decisión llega después de que las agencias de inteligencia occidentales detectasen un supuesto complot de Al Qaeda para llevar a cabo "atentados terroristas" contra ciudades del Reino Unido, Alemania y Francia. El Departamento de Estado recuerda que los Gobiernos europeos han tomado medidas para proteger a los ciudadanos de un ataque terrorista y destaca que algunos han hablado públicamente sobre el mayor riesgo de amenaza. "Los terroristas pueden elegir usar una variedad de métodos y armas y atentar tanto contra lugares oficiales como privados", advirtió el Departamento de Estado. "Los ciudadanos estadounidenses deberían tomar todas las medidas de precaución posibles y ser conscientes de lo que les rodea y adoptar medidas de seguridad adecuadas para protegerse cuando viajen", advierte la alerta.

Según informaron hace unos días medios europeos, los terroristas planean secuestrar a ciudadanos occidentales y asesinarlos en ataques similares a los que llevaron a cabo contra dos hoteles en la ciudad india de Bombay. Las agencias occidentales creen que el plan ha pasado de ser una simple idea a una fase de preparación, y aunque no se sabe qué lugares exactos planean atacar los terroristas, se considera que son edificios muy conocidos.

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, advirtió hace unos días de que Occidente se enfrenta a "un incremento de la actividad" de grupos terroristas afiliados a Al Qaeda y que podrían llevar a cabo ataques con "armas pequeñas". La alerta, que no desaconseja viajar a Europa sino extremar las precauciones, podría tener un impacto negativo en el sector turístico europeo y disuadir también los viajes de negocio al Viejo Continente. Aun así, varias capitales europeas reaccionaron favorablemente a la medida adoptada por Washington.

Desde París, las autoridades francesas dijeron que la alerta del Departamento de Estado se sitúa en línea con las recomendaciones hechas a su propia población. "Hemos notado que las recomendaciones de vigilancia anunciadas por EEUU a los estadounidenses que viajan a Europa, están en línea con las recomendaciones generales que hemos hecho nosotros mismos a la población francesa", afirmó en un comunicado el portavoz del ministro de Asuntos Exteriores francés Bernard Valero. El portavoz de Exteriores galo mencionó que el nivel de alerta en Francia sigue siendo "alto".

El Gobierno del Reino Unido respaldó también la decisión de sus socios estadounidenses. "Trabajamos estrechamente con nuestros aliados internacionales en la lucha contra el terrorismo y el consejo de EEUU es consistente con nuestra propia valoración", señaló en un comunicado la ministra del Interior británica, Theresa May.