Gp de turquía

Doblete de McLaren en Estambul gracias a la guerra en Red Bull

  • El choque entre Webber y Vettel cuando el australiano lideraba la carrera deja en bandeja la victoria a Hamilton y el segundo puesto a Button. Alonso termina octavo.

Los pilotos británicos Lewis Hamilton y Jenson Button lograron el doblete para el equipo McLaren en el Gran Premio de Fórmula 1 de Turquía al aprovechar el polémico choque entre los Red Bull del australiano Mark Webber y del alemán Sebastian Vettel cuando lideraban la carrera. Webber cerró el podio detrás de los McLaren y es líder del campeonato en solitario pese a su golpe con Vettel. Suma 93 puntos por los 88 de Button y 84 de Hamilton.

En la vuelta 40, Vettel atacó en una recta la primera plaza que ostentaba Webber. Se tocaron y el doblete se esfumó. El alemán tuvo que retirarse y el australiano, tras cambiar el morro del coche, aún pudo salvar la tercera plaza. "No estaba ansioso. Sentí que podía ir más rápido. Aproveché mi oportunidad y gané el interior. Estaba dentro y tenía prioridad para la curva siguiente", explicó Vettel, dejando claro que no se veía responsable del accidente, en el que salió peor parado. "Es algo estúpido que pase esto entre compañeros de equipo, pero me debería haber dado el espacio necesario", agregó el alemán.

"No es el resultado que queríamos", dijo Webber, calmado y pensando mucho sus respuestas. "De manera inesperada se fue a la derecha", se justificó el líder del campeonato. "Es muy decepcionante perder así una posibilidad de ganar", lamentó el jefe de Red Bull, Christian Horner, molesto por haber perdido el liderato de la clasificación de constructores. "Mark no le ha dejado sitio a Sebastian", juzgó.

El español Fernando Alonso fue octavo con su Ferrari y se benefició de la batalla entre los Red Bull de cara a la lucha por el campeonato. Es cuarto con 79 puntos, uno más que Vettel. El alemán Michael Schumacher fue cuarto, la mejor posición desde su regreso a la Fórmula 1 tras tres años retirado. Hamilton logró su primera victoria del año y la tercera para su equipo en 2010. No era el primero en ver la bandera de cuadros desde Hungría 2009. En su trayectoria suma ya 12 triunfos.

En la salida, Vettel y Schumacher aprovecharon que salían por la parte limpia para adelantar respectivamente a los McLaren de Hamilton y Button. Pero poco después, los británicos hicieron valer la velocidad punta de sus bólidos gracias al conducto F para recuperar sus posiciones. El dispositivo da una velocidad extra en las rectas al bloquear el flujo de aire que llega al alerón trasero. En el circuito de Estambul se reveló capital. Pese a las imitaciones, ningún equipo consiguió hasta ahora el funcionamiento de McLaren. Hamilton se pegó a Webber, demostrando que esta vez Red Bull iba a sufrir para obtener el triunfo.

Los Ferrari de Felipe Massa y Alonso no adelantaron posiciones en las primeras curvas. El español seguía duodécimo, plaza desde la que partió, tras las diez primeras vueltas. En la 12, el bicampeón mundial entró en boxes a cambiar ruedas, ganó dos posiciones, al japonés Kamui Kobayashi (Sauber) y al alemán Adrian Sutil (Force India), y se situó décimo, ya en zona de puntos.

Hamilton convirtió la persecución a Webber en acoso. En cabeza, Vettel fue el primero en cambiar gomas en la vuelta 15. Webber y Hamilton entraron en el mismo momento en los boxes. La primera plaza la iba a decidir la velocidad de los mecánicos. El australiano la defendió y el inglés perdió unas décimas básicas incluso para perder la segunda plaza ante Vettel. Los dos Red Bull y los dos McLaren mantenían un pulso a cuatro. La predicción de una posible tormenta fue lo único que alteró una carrera hasta ese momento tranquila, sin sobresaltos, sin adelantamientos y casi sin abandonos. La lucha más interesante estaba entre Vettel y el agresivo Hamilton por la segunda plaza.

Sólo Red Bull podía perder un doblete hecho. Y la escudería se suicidó. A 18 vueltas para el final, Vettel trató de adelantar a Webber en una de las rectas. Ambos se tocaron. El alemán quedó fuera de carrera y le echó la culpa a su compañero, al que tildó de "loco" llevándose el dedo índice a la sien. El australiano tuvo que cambiar el morro de su coche, pero se mantuvo en carrera en tercera posición. "Obviamente no soy el hombre más feliz de la tierra", dijo Vettel, muy molesto. "Nunca deberían haber llegado a esa situación. Depende de los pilotos respetarse y darse el espacio necesario", dijo Horner.

Del doblete de Red Bull se pasó al de McLaren con Hamilton y Button, cada vez más cerca de su compañero. Una ligera lluvia agregó picante a un final de carrera trepidante. Button adelantó a Hamilton con una gran maniobra. Pero el campeón del mundo de 2008, tras tocar a su compañero, recuperó la posición. McLaren se arriesgó a cometer el mismo pecado de Red Bull. Finalmente firmaron la paz y sellaron el doblete. "Fue una carrera emocionante. Sabíamos que teníamos buen ritmo de carrera y que podíamos estar con los Red Bull. Jenson y yo tuvimos una buena pelea. Por suerte pude volver a pasarle", dijo Hamilton. "Fue divertido", constató Button, que confirmó que al final ambos tuvieron que ahorrar combustible para poder llegar a meta. "Hemos luchado justamente. ¿Quién quiere un accidente?", dijo Button hurgando en la herida de red Bull. Por detrás, Alonso adelantó al final al Renault del ruso Vitali Petrov y logró la octava plaza y cuatro valiosos puntos.

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