Miles de indignados entraron esta noche en  la Puerta del Sol de Madrid sin que la Policía se lo impidiera esta  vez, después de varios días intentando sin éxito acceder al epicentro  y símbolo de las protestas ciudadanas que se iniciaron el 15 de mayo.  "Esto es una victoria", gritaron los manifestantes. "Esta noche ha  salido el Sol", corearon, ante un fuerte despliegue policial que sin  embargo no actuó para evitar su entrada.  

La reconquista de la céntrica plaza se produjo después de una  manifestación que desde Atocha recorrió el Paseo del Prado y el de  Recoletos hasta llegar al Ministerio del Interior, en la Castellana,  donde el jueves por la noche la Policía cargó contra los indignados,  en una acción que dejó 20 heridos.  

Desde el Ministerio, fuertemente custodiado por las fuerzas de  seguridad, partieron hacia la Puerta del Sol, mientras en ciudades  como Barcelona y Valencia se celebraban también manifestaciones en  solidaridad con el movimiento en Madrid.  

El desalojo el martes del kilómetro cero, en el que quedaba  acampada una treintena de indignados, fue el detonante para que el  movimiento se lanzara de nuevo a las calles.  Desde entonces, los indignados intentaron a diario y sin éxito  recuperar la Puerta del Sol, donde el 15 de mayo comenzaron las  protestas que instan a un cambio en el modelo político y social de  una España en crisis económica.  

La Policía la mantuvo blindada hasta el jueves, cerrándola a todo  viandante antes del inicio de cada protesta de los indignados. Este viernes,  sin embargo, las autoridades decidieron no volver a cortar el paso,  si bien advirtieron de que no se tolerará ninguna acampada más.  

El movimiento ciudadano anunció que denunciará las cargas  policiales del jueves por la noche, que se saldaron con 20 heridos  -siete de ellos agentes- y cuatro detenidos, entre ellos un  periodista.  

El ex vicepresidente y ex ministro del Interior Alfredo Pérez  Rubalcaba defendió este viernes la actuación policial. "200 personas no pueden  poner patas arriba la ciudad. Eso no puede ser", dijo.  "Si las manifestaciones son pacíficas, lógicamente la policía es  tolerante, porque es una policía inteligente. Pero si hay violencia,  la policía tiene que actuar", defendió la actuación de los agentes el  ahora candidato del gobernante Partido Socialista (PSOE) a las  elecciones generales del 20 de noviembre.  

Los indignados pidieron la "inmediata dimisión" de su sucesor,  el ministro del Interior Antonio Camacho; y de la delegada del  gobierno en Madrid, Dolores Carrión.  "La actuación de anoche era evitable y se debió evitar", dijo un  portavoz del movimiento en una rueda de prensa en la que aseguró que  la manifestación junto al Ministerio fue "pacífica" y denunció que la  policía cargó de forma "repentina" y "desproporcionada".  

La carga policial del jueves fue el incidente más grave ocurrido  en Madrid en el marco de las protestas ciudadanas, toleradas hasta  esta semana por las autoridades, desde que se iniciaron hace casi dos  meses y medio.  Los indignados aseguran que el desalojo de la Puerta del Sol y la  firme decisión de las autoridades de no permitir que vuelvan se debe  a la visita del papa Benedicto XVI, que llega a Madrid el 18 de  agosto para quedarse cuatro días con motivo de la Jornada Mundial de  la Juventud (JMJ) que acoge la capital española.