El nombramiento de la alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, como consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio sorprendió ayer no sólo a los vecinos de este municipio cordobés, sino a todo el PSOE provincial. Licenciada en Derecho por la Universidad de Córdoba, máster en Creación y Formación de Empresas por la Escuela Internacional de Negocio y máster en Presentación y Tratamiento de las Conductas Adictivas en el Ámbito Legal por la Universidad de Valencia, Serrano relevó en la Alcaldía baenense en las últimas municipales a Luis Moreno, hasta aquel momento el regidor socialista de más amplia trayectoria en la provincia y un puntal fundamental para el PSOE cordobés.

La pérdida de la mayoría absoluta de Moreno en los comicios y la necesidad de un pacto de gobernabilidad con IU abrían un panorama inédito en el Consistorio baenense: la coalición de izquierdas puso como condición para respaldar a los socialistas el relevo de Moreno de la Alcaldía. María Jesús Serrano, que durante el anterior mandato había ocupado la Concejalía de Urbanismo y se había ausentado de trifulcas políticas, fue la mujer de consenso que permitió al PSOE mantener el sillón de mando con el respaldo, ahora sí, de la coalición de izquierdas y la disión de Moreno. De la noche a la mañana, por accidente, se convirtió en alcaldesa.

Con el paso de los meses, Serrano fue ganando personalidad al frente del Ayuntamiento con algunas decisiones de calado regional como la compra de viviendas con dinero municipal para ayudar a los vecinos afectados por desahucios, una medida pionera en Andalucía acorde con la política proyectada desde la Consejería de Fomento por Elena Cortés. Y, en el plano interno, Serrano se ha hecho su propia voz. En estos dos años, no sólo ha logrado el respaldo de la mayoría de ediles -algunos de ellos, muy cercanos al ex regidor-, sino que plantó cara al propio Moreno, a quien amenazó con abrir un expediente informativo por las críticas a su gestión. Sus conciudadanos destacan de ella su carácter afable, su empatía con los problemas ciudadanos y su accesibilidad.

Al frente de la Consejería, Serrano Jiménez tendrá la difícil tarea de decidir sobre el futuro de las naves irregulares levantadas por el controvertido empresario Rafael Gómez en la carretera de Palma del Río. La regularización de esta construcción fue motivo de un fuerte encontronazo entre el exconsejero Luis Planas y el PSOE cordobés, con su secretario provincial, Juan Pablo Durán, a la cabeza. Mientras Planas apostaba por seguir pleiteando para evitar a toda costa un futuro legal para las naves, el PSOE local votaba en el Pleno una fórmula para regularizar las naves. El desencuentro fue tal que llegó a crear fricciones con la ahora presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.