CANAL Sur ha dispuesto de un estudio de Retevisión para el debate a tres de esta noche, es el mismo que se utiliza para grabar el programa La Báscula, pero en esta ocasión es de esperar que se eviten excesos. El escenario está pintado de un color neutro, veteado de verde andaluz, y los tres contendientes estarán de pie, apoyados sobre un atril, frente a la periodista Mabel Mata. Juan Manuel Moreno, candidato del PP, estará situado a la izquierda de la imagen; Antonio Maíllo, de IU, en el centro, y la socialista Susana Díaz, a la derecha. Aunque se haya trastocado la ubicación ideológica en el estudio, el debate tiene su interés ya antes de comenzar. Y es que será la primera vez que los tres líderes de los partidos se enfrentan dialécticamente, ya que Juan Manuel Moreno y Antonio Maíllo no han sido parlamentarios.

Díaz ha discutido en la Cámara con Juan Ignacio Zoido, con José Antonio Castro, pero nunca con Moreno ni con Maíllo. Es más, Susana Díaz y el líder del PP casi no han hablado, ni en público ni en privado. Sólo han coincidido en dos actos, en la presentación del Anuario Joly del año pasado y en la celebración del Día de Andalucía el 28-F. La presidenta y el candidato de IU se han visto más a causa de la coalición de Gobierno, pero la sintonía entre ambos es nula. No se aguantan.

Esto es algo que los contendientes deberán evitar esta noche. Casi es mejor no equivocarse, no cometer ningún exceso. Juanma Moreno los cometió el sábado por la noche en Tele 5, en el programa Un tiempo nuevo, donde se supone que iba a explicar su programa económico con la ayuda de una pizarra. Salvo la reducción del IRPF en dos puntos y la extinción práctica del impuesto de donaciones y sucesiones, el líder popular no apuntó nada interesante, lugares comunes. Sin embargo, se coló con una de las promesas más exageradas de lo que llevamos de campaña: la creación de 600.000 a 700.000 puestos de trabajo de aquí a 2016. Es, simplemente, imposible; supondría bajar el paro andaluz a más de la mitad en 17 meses, ni el boom de la construcción consiguió tanto.

Lo de Moreno se debe a una equivocación que no pudo ser desmontada en directo porque Tele 5 le enfrentó a cuatro periodistas que sabían tanto de Andalucía como yo de los Monegros. Mariano Rajoy -lo recordarán- cree que España puede crear unos tres millones de empleos en los próximos años: un millón entre 2014 y 2015, y los dos siguientes a un ritmo anual de 500.000. Una legislatura. Según el cálculo de Rajoy, si la economía española crece al mismo ritmo y, además, Andalucía hace un esfuerzo, se podían crear aquí 575.000 empleos a lo largo de la siguiente legislatura. Pero su candidato le añadió de 25.000 a 125.000 más, y los colocó, listos, de paquete, en 2016, un año que subrayó en varias ocasiones en la pizarra.

Un error, un craso error. Moreno también se equivocó al realizar una suma, pero es entendible, no tiene mayor importancia, más grave es que diga que no sabe dónde están los 1.000 millones de euros del caso de los ERE. Aunque su gasto fuese ilegal, que es lo que mantiene la juez Alaya, hay 6.000 prejubilados perceptores de estas rentas.

La virtud del debate es que si Juanma Moreno o Susana Díaz o Maíllo cometen estos errores, fallos que llevan al engaño, siempre podrán ser corregidos en directo por el contrincante. Eso es lo que se espera esta noche: que la báscula dé el cante.