Uno de los interrogantes que permiten realizar los resultados del 22-M en Málaga capital es hasta qué punto la debacle del PP puede tener trasladar en la próxima cita de las municipales. Aunque desde la formación popular inciden en subrayar la diferencia abismal entre una y otra convocatoria, los números abren la puerta al menos a indicar qué ocurriría en el Ayuntamiento si el próximo 24 de mayo los votantes optasen por reproducir de manera mimética los resultados del 22-M.

Aplicando la Ley D'Hont, que fija el reparto de escaños en función del número de papeletas, las previsiones para el alcalde Francisco de la Torre no son para nada positivas. Los 70.971 votos obtenidos por el PP apenas le permitirían conseguir 9 concejales, 10 menos que los que actualmente tiene y muy lejos de los 16 que necesitaría para mantener la mayoría absoluta y evitar la necesidad de posibles pactos con otras formaciones. Un escenario que podrían más que en duda la continuidad del actual regidor tras 15 años al frente de la Alcaldía.

Este descalabro no traería consigo un incremento de la presencia del PSOE en el Consistorio. Los socialistas, con María Gámez como cabeza de cartel, mantendrían los 9 representantes que ostentan tras los comicios locales de 2011. De hecho, el 24,75% que representa el número de votantes que se decantó por respaldar al PSOE en la capital en las autonómicas es muy semejante al que logró hace cuatro años en su primera tentativa a la Alcaldía.

La hemorragia popular se dejaría sentir en la entrada con fuerza de Podemos, que lograría 6 asientos, y Ciudadanos, que obtendría 5 ediles. IU, por su parte, perdería un concejal y se quedaría con 1.