Elecciones Andalucía

El griñanario

  • En sus más de veinte actos por las ocho provincias, el candidato ha ido afinando los acordes de su melodía contra el PP

Griñán enfiló ayer la recta final de la campaña en Jaén, última provincia que le quedaba por visitar en estos nueve días en los que el discurso del presidente de la Junta y candidato socialista ha adquirido la precisión de una melodía en la que en cada interpretación el protagonista va intercalando los mismos acordes pero incorporando variaciones. La educación y la sanidad públicas, así como los recortes del PP, son piezas fijas en la partitura, aunque cada día Griñán y su equipo suelen escoger otro ritmo adicional, en función de la provincia o la actualidad. Ayer visitaba Jaén y tocó la Ley de Dependencia, uno de los muchos guiños que hizo a lo largo del día a Micaela Navarro, la cabeza de lista del PSOE jiennense, consejera de Igualdad y uno de los nombres que suenan con más fuerza dentro del partido como alternativa al propio Griñán. Pero el griñanario se siguió escuchando.

estrella y javier

La defensa de la sanidad pública andaluza, primero la mejor de España y en los últimos días la mejor de Europa, es una constante. Hay un recurso que le gusta especialmente al candidato, y es mencionar en sus mítines a los "niños Javier y Estrella", los primeros bebés medicamento españoles, nacidos en Andalucía para salvar a sus hermanos enfermos. Siempre recuerda que proceden de familias humildes porque en Andalucía la sanidad no hace distinción de rentas. En los dos últimos días ha introducido a sus propios hijos en este tema, al contar que tuvo que pagar sus partos porque la sanidad no era universal entonces.

el 'cambiazo' de arenas

Griñán es muy machacón contra el eslogan del PP, y en todos sus mítines hace las mismas alusiones. "El cambio ya está aquí, lo ha traído Rajoy, es un cambiazo. Prometía confianza y ha traído miedo, prometía empleo y ha traído 5.000 parados más al día, prometía bajar los impuestos y los ha subido", dice. Una broma que le gusta especialmente es anunciar al auditorio que el 25-M llegará el cambio… pero de hora. "Adelantaremos el reloj, no será un retroceso", explica.

Encrucijada histórica

En la veintena de sitios en los que ha intervenido, el candidato socialista ha advertido al público de que Andalucía se encuentra en una "encrucijada histórica" en la que hay que elegir entre dos caminos. El seguro (como su eslogan), el del Estado de bienestar y servicios públicos que a su juicio abandera el PSOE en la Junta y el del PP, que supondría privatizar hospitales y escuelas -"como en Valencia y Castilla-La Mancha", insiste- la paralización de la ley de Dependencia y un peligro para los que menos recursos económicos tienen.

la herencia social

La frase se la escuchó a Manuel Pastrana en una reunión con los sindicatos en Sevilla y se la ha apropiado: "Los trabajadores no tenemos cortijos que dejar a nuestros hijos, sino una educación y una sanidad pública de calidad que nos ha costado treinta años construir. Ese es nuestro patrimonio, esa es nuestra herencia. Y nos la quieren quitar".

"A mí no me miréis"

Griñán sostiene donde va que las medidas impopulares de Rajoy han hecho arrepentirse a muchos votantes populares y a socialistas que se abstuvieron que espera recuperar. "¿Cuánta gente de España querría venir ahora a Andalucía a frenar a la derecha? Las explicaciones debe darlas quien votó al PP. Yo no los voté, a mí no me miréis", repite.

el voto como protesta

El candidato repite mucho la misma frase, que las manifestaciones y las huelgas contra las medidas del Gobierno "duran sólo un día, pero el voto dura cuatro años".

"Sed mis agentes"

Otra constante casi siempre que termina un mitin o un micromitin de barrio, es intentar movilizar el voto de izquierdas. "Os prometo que me voy a dejar la piel. Pero yo solo no puedo. Os necesito a todos. Os necesito que habléis con vecinos y amigos, en la calle y en el mercado". En algún momento hasta asignó cuotas: 500 votos por militante.

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