La Audiencia de Sevilla corrigió a Alaya y ésta reaccionó de inmediato ante el varapalo. De poco ha servido el auto que se conoció ayer de la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla que revocó la decisión de la juez que instruye los ERE de bloquear una veintena de cuentas bancarias y productos financieros del conseguidor Juan Lanzas y de su cuñado Ismael Sierra, presunto testaferro del anterior. Nada más recibir la corrección de la Audiencia, que criticaba la "falta de motivación" del auto de la juez Alaya por el que se bloqueaban dichas cuentas, la instructora acordó un nuevo embargo de las cuentas.

La juez Alaya ordenó el embargo mediante un decreto firmado por la secretaria judicial y en el que se subsanaban las deficiencias de falta de motivación que la Audiencia había detectado en la anterior resolución, por lo que en el decreto sí aparece suficientemente motivada la decisión de bloquear las cuentas y productos bancarios, y se identifica plenamente a los titulares de cada producto. El auto de la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla declaraba "nulo en su integridad" el bloqueo de cuentas y productos bancarios y financieros, por falta de motivación de la resolución y por la "indeterminación" de los titulares de estos productos, ya que de algunas de las cuentas intervenidas eran titulares los padres de Juan Lanzas. De la veintena de cuentas intervenidas, una docena estaban vinculadas al ex sindicalista Juan Lanzas, y otras siete a la empresa Maginae Solutions, de Ismael Sierra, y que la instructora considera que eran utilizadas para canalizar las comisiones cobradas por el conseguidor de los ERE.