Luis Planas (Valencia, 1952 ) decidió tirarse al ruedo de las primarias el pasado domingo por la tarde; y una vez, en la arena comenzó a buscar los apoyos. La entrevista se realiza en un hotel cercano a la macroconsejería que dirige: la de Agricultura, Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

–Usted ha pedido a su secretario general, José Antonio Griñán, que asegure el “juego limpio” en estas elecciones primarias. ¿No lo hay?

–Me chocó que mi primera gestión de campaña fuera rechazada, y sólo se trataba de solicitar una sede para la presentación de mi candidatura en el local de mi agrupación de Córdoba, que era un acto inocente y sencillo. Se solucionó, pero quise dejar claro que no voy a tolerar ninguna actuación que no esté de acuerdo con las reglas.

–El problema de su candidatura consiste en conseguir los cerca de 7.000 avales necesarios cuando siete de ocho secretarios provinciales han declarado que apoyan a Susana Díaz. ¿Teme que las organizaciones provinciales obstaculicen esa recogida de firmas?

–Yo no soy el candidato del aparato, pero soy un candidato del partido y soy un socialista con tradición dentro del PSOE. Me da la impresión de que hay algunos que tenemos dos elecciones y otros, una sola elección que superar.

–¿Quiere decir que Susana Díaz ya tiene los avales recogidos en las provincias?

–No, simplemente que mi candidatura está formada por personas que van de abajo a a arriba.

–Usted mantiene que no es un candidato del aparato, ¿de quién lo es?

–Cuando el domingo pasado decidí dar el paso adelante y anunciar mi candidatura, lo hice porque creí que, en estos momentos, hacía falta alguien de mi perfil como candidato para las próximas elecciones andaluzas y porque, sinceramente, hay cosas que no mes gustan en general del funcionamiento de la política y de la gestión pública.

–Por ejemplo...

–Cuando vemos el descrédito que padece la política y cuando los ciudadanos nos colocan como segunda preocupación después del paro y la crisis económica, es que tenemos un problema muy serio. Y una forma de reaccionar frente a ello es solucionar de modo efectivo los asuntos. Estamos para solucionar problemas, no para crearlos.

–Su candidatura cogió desprevenidas a muchas personas, incluidos los críticos. ¿No lo había hablando con nadie?

–Lo había hablado con compañeros y compañeras del partido, y cuando lo han comprendido, saben que soy la alternativa de futuro del PSOE en Andalucía.

–¿Lo consultó con Joaquín Almunia?

–No, en absoluto. He leído eso, pero no. Joaquín es un amigo, lo vi por última vez a principios de junio cuando visité Bruselas con motivo del Premio Europeo de Medio Ambiente  y Gestiones de la PAC; desayuné con el en su despacho, pero no hablé de esto con él.

–¿Y con Felipe González?

–Bueno, digamos que he hablado con mucha gente del partido.

–¿No lo niega?

–Tampoco se lo afirmo.

–Usted mantiene que es el candidato de la experiencia, tiene 60 años. No es savia nueva, que es lo que quería Griñán.

–Digamos que no es un problema demográfico, yo soy savia nueva.

–Pero lleva 30 años de militancia, ha sido consejero, embajador en dos destinos, antes consejero de Presidencia...

–¿Y eso no le parece un plus? Lo que hace falta es una buena combinación de generaciones. Hace falta una incorporación de los jóvenes, hace falta una igualdad entre mujeres y hombres, y todo esto se ve en mi equipo, pero Andalucía es una cosa muy seria. Yo quiero a Andalucía en el mundo, y el mundo en Andalucía.

–¿Qué quiere decir cuando afirma que es algo muy serio?

–Que hace falta haber estado viviendo en Bruselas y en Rabat, haber estado en el centro de Europa y en África, para saber cuál es la auténtica dimensión de Andalucía en el mundo. Si los andaluces fuéramos catalanes, pretenderíamos tutearnos con Alemania. Tenemos una dimensión territorial y poblacional que nos hace una gran región de España, pero también de Europa.

–¿Cuál es su propuesta para Andalucía?

–Veo una Andalucía moderna, competitiva, en la que nosotros seamos capaces de avanzar, por supuesto con apoyos de fuera, pero con nuestra capacidad emprendedora.

–¿En estas primarias parece que se elige al presidente de la Junta?

–Formalmente, es el candidato a la Presidencia de la Junta del PSOE, pero es evidente  que el que resulte designado tiene muchas posibilidades de convertirse en el presidente, con el respaldo de las urnas, claro.

–¿Y usted está más preparado que Susana Díaz para ser presidente?

–No me gusta entrar en comparaciones. Yo, simplemente, me siento preparado. Soy una persona que sabe afrontar situaciones de dificultad y temas complejos, como la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, que me honro de dirigir. Por lo demás, me siento con ganas, tengo ilusiones y, sobre todo, tengo una visión de futuro de Andalucía.

–¿Aceptaría un debate con la candidata Susana Díaz?

–Me parecería fantástico, pero estoy dispuesto en cualquier momento aunque ahora estamos en la fase de recogida de avales.

–Hay quien dice que Luis Planas hace un servicio al PSOE al presentarse a estas primarias, y que posteriormente será recompensado si no gana.

–Es un pensamiento muy interesado. Yo, ahora, estoy centrado en dos asuntos: uno, las primarias y el segundo, que es una prioridad, es el cierre de la negociación de la PAC. Por otra parte, creo que voy a ganar las elecciones primarias. Espero que haya voto en urnas y que reciba un apoyo mayoritario de los compañeros y compañeras.

–¿Si Luis Planas gana las elecciones, Griñán debería convocar elecciones anticipadas? ¿Usted cree que se sentiría incómodo en el Gobierno?

–No, quien salga elegido seguirá en el Gobierno. Siento un gran respeto y admiración por José Antonio Griñán, hablé con él al presentar mi candidatura, lo entendió, me dio ánimos, me dijo que serían limpias y no le pedí nada más.

–¿No hay nadie en su equipo del Antiguo Testamento, porque quizás no sea el candidato del aparato, pero sí del antiguo aparato?

–Soy candidato de todos los militantes.

–Por último, un mensaje a un militante de cualquier pueblo de Andalucía.

–Primero, fundamental: sin urnas, sin votos, no hay primarias. Y, sobre el proyecto, que juntos podemos sacar una Andalucía moderna a pesar de las dificultades.