El tribunal que juzga el caso Ballena Blanca contra el lavado de capitales ilícitos que presuntamente se realizaba en el despacho del letrado de Marbella Fernando del Valle, criticó ayer con severidad la tramitación del procedimiento judicial. Su presidente, Federico Morales, indicó que la "instrucción" de la causa que realizó el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella "no fue adecuada", y ha producido "una serie de disfunciones" que sufren ahora "todas las partes" y el propio tribunal.

Morales aludió a que la primera anomalía fue la "ausencia de foliado" de 200.000 documentos, así como la falta de organización de estos papeles en "tomos o encuadernados" que facilitaran su manejo. "En la última sesión tardamos 12 minutos en localizar tres documentos. Es una prueba de la inconveniencia de este sistema".

El caso Ballena Blanca contra el blanqueo de capitales fue investigado en el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella primero por el juez Miguel Ángel Torres y después, ya en la última etapa, por el magistrado Óscar Pérez. Una vez que la causa llegó a la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga se descubrió que cerca de 200.000 folios no habían sido ordenados y que los abogados defensores y la Fiscalía Anticorrupción no habían tenido acceso a ellos. Esto motivó que el tribunal suspendiera la vista durante un mes, justo después de debatirse las cuestiones previas, para que los abogados y el fiscal pudieran analizar esa documentación.

Posteriormente y con el juicio ya en marcha se descubrió accidentalmente que entre la documentación del caso Malaya figuraban 10 bridas con papeles intervenidos en los registros del caso Ballena Blanca. En esta ocasión, y en contra del criterio de la Fiscalía Anticorrupción, el tribunal decidió que no se incorporaran porque entonces, según precisó Morales, hubiera sido necesario devolver el procedimiento al Juzgado de Instrucción de Marbella para que la Sección Primera de la Audiencia de Málaga acreditara si todavía quedaba algún papel de la Ballena Blanca extraviado en el sumario de la corrupción política de Marbella.

Ayer concluyó su declaración uno de los mandos policialesde la investigación, quien recalcó que en el despacho de Fernando del Valle en Marbella se encontró documentación de que el bufete ofrecía a sus clientes organizar inversiones en la Costa a través de corporaciones mercantiles con sede en Delaware (Estados Unidos) no porque fuese más interesante desde el punto de vista fiscal, sino porque la identidad de los dueños del dinero no salía a la luz pública.