Algunos títulos de otros tantos capítulos del temporal (a modo de ejemplos): playas destrozadas en el litoral onubense, daños por medio millón de euros en Baza, pérdidas de 70 millones en el campo malagueño, nueva alerta amarilla en la provincia de Cádiz, una familia desalojada caer un muro en Andújar, cierre de la autovía A-92 durante dos noches, reactivado el plan de emergencias en la aldea de Jauja y Palma de Río, en Córdoba, ante el riesgo de nuevas inundaciones, 30 pantanos de los 54 que tiene la cuenca del río Guadalquivir desembalsando en previsión de más precipitaciones... Y, por supuesto, bronca política en el Parlamento: la oposición dice que la Junta es la "responsable" de los daños, y obviamente el Gobierno replica que "eso no se lo cree nadie".

El caso es que el temporal no amaina, no da tregua, por lo que resulta obligado estar más pendiente aún de las previsiones y de la prevención contra lo que pueda ocurrir que de las reparaciones de los daños causados hasta ahora.

Es lo que ocurre con los graves estragos que ha provocado la pleamar en la casi totalidad del litoral onubense. Los arenales de la costa, destino turístico de miles de visitantes cada verano, presentan un paisaje de desembarco bélico. Y lo peor es que no cambiará demasiado en los días sucesivos; no si el aspecto del cielo no cambia. Porque el Estado "no gastará ni un solo euro en tanto que no amaine el temporal". Así de claro lo dejó ayer el subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, que visitó las zonas siniestradas junto con el delegado provincial de Medio Ambiente, Juan Manuel López, para inspeccionar sobre el terreno las consecuencias del temporal.

Con las previsiones climatológicas de las próximas fechas en la mano, no se puede hacer nada. Bago insistió en que "hay que esperar a que la situación de mejoría sea definitiva porque si ahora gastamos los fondos y dentro de dos semanas vuelve a azotarnos otro temporal, habremos tirado el dinero por la borda, y eso no lo podemos permitir".

Aun así, el Gobierno anunció que se aplicará una partida de 1,5 millones de euros para actuaciones litorales por parte de la Demarcación de Costas para "atajar" los destrozos que requieran actuaciones en zonas urgentes afectadas. Por ejemplo, Mazagón, que ayer presentaba una imagen ruinosa, con toda la red de tuberías para las aguas fecales destrozada por el temporal.

Otro frente de éste en el horizonte ha obligado a no bajar la guardia en la provincia de Cádiz, donde la comarca de Jerez vuelve a estar en alerta amarilla. No se levantará -y esto sólo se hará si el mal tiempo baja de intensidad- hasta el próximo domingo. Los habitantes de las barriadas rurales jerezanas más castigadas por las inundaciones apenas consiguen una tregua al comprobar que el nivel del agua, lejos de bajar unos centímetros, sigue subiendo debido a las últimas precipitaciones.

Mientras tanto, en Granada, la autovía A-92 permanecerá cerrada al tráfico durante dos noches para que pueda ser reparada después de que se abriera un socavón de socavón de 30 metros en la margen derecha. Así lo anunció ayer en el Parlamento la consejera de Obras Públicas y Transportes, Rosa Aguilar, que explicó que la medida afectará en principio solo a las fechas previstas (ayer y hoy), de 21.00 a 7.00. Durante el tiempo que permanezca cortado el tráfico en sentido a Sevilla los vehículos se desviarán por la localidad granadina de Alfacar.