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Andalucía

Unas sesenta adolescentes con menos de 18 años dan a luz al año en Jerez

  • Expertos hablan del riesgo físico y emocional de los embarazos en esas edades

Tres niñas de menos de 15 años fueron madres en Jerez durante 2008, según los últimos  datos del Instituto Nacional de Estadística, un número que se dispara a 60 si se tiene en cuenta a las menores de 18 años que tuvieron a su hijo en el hospital jerezano. En ese mismo año, cuatro menores de 15 años dieron a luz en hospitales de la provincia y 42 en el conjunto de Andalucía.    Los datos que maneja  el Centro de Promoción de la Salud, dependiente de la delegación municipal de Igualdad y Salud,  también son reveladores, aunque en lo que respecta a usuarias con edades entre los 12 y los 14 años las cifras  son bajas cuantitativamente  hablando. La demanda en estas edades apenas alcanza el 1% del total y las adolescentes que se atendieron llegaron acompañadas voluntariamente por su madre. Así, de un total de 437 mujeres atendidas personalmente en la consulta de anticoncepción y adolescencia en el primer semestre de este año, dos chicas tenían 14 años y nueve, 15. Por otro lado, 287 mujeres demandaron la pastilla del día después y entre ellas, una tenía 13 años, tres, 14 años y trece chicas, 15 años. Además 129 mujeres demandaron una interrupción voluntaria del embarazo, entre ellas una de 14 años y cuatro chicas de 16.

La delegada de Igualdad y Salud, Margarida Ledo, señaló ayer que casos como el de la niña de 10 años que dio a luz en el hospital de Jerez la pasada semana demuestran la necesidad del trabajo en educación sexual y la importancia de la prevención. "No se puede mirar para otro lado y el primer núcleo de información y educación debe ser la familia". Sin entrar en valoraciones morales, Ledo manifestó que la realidad social es que las relaciones sexuales con penetración se inician cada vez a edades más tempranas tanto en los chicos como en las chicas. "Por eso al menos tienen que estar informados, conocer las consecuencias y los métodos que pueden utilizar par evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual". La delegada valoró no sólo el trabajo que desde el Centro de Promoción de la Salud se hace a nivel de consultas sino también la labor de prevención y educación sexual que se desarrolla en los institutos a través de distintos talleres. "No comparto la opinión de personas contrarias a la educación sexual, porque se evitan embarazos no deseados y además se rompen mitos entre los más jóvenes, que en muchas ocasiones sólo manejan la información que se pasan entre ellos. Por ejemplo, todavía hay algunos que piensan que la primera vez no hay posibilidad de embarazo".

La ginecóloga del Centro de Promoción, Berni Salas, hizo hincapié en lo llamativo del caso de la niña rumana de 10 años  no sólo por la edad de la madre sino también por el hecho de que el parto se haya desarrollado con normalidad. "Habitualmente el embarazo en adolescentes, sobre todo, en una primera etapa de 10 a 14 años, cuando la persona está sufriendo todavía cambios en su cuerpo y a nivel  emocional, el impacto es negativo tanto física como emocional y económicamente, porque va a cambiar de forma radical su estilo de vida. Físicamente no está formada su estructura ósea y tampoco su personalidad". En su opinión, más que médico el problema es social.

Aún así en el aspecto médico, los embarazos en edades tan tempranas se consideran en la mayoría de los casos de alto riesgo y existe consenso entre los expertos en que hay más riesgo de bebés prematuros  y con un peso más bajo al nacer. En el caso de las madres aumenta el riesgo de aparición de hipertensión y de anemia. Además, el control del embarazo a estas edades comienza por regla general más tarde, ya que, según la doctora Salas, en las primeras semanas la adolescente no asume o no cree que esté embarazada, a lo que se suma una 'complicidad' de los padres que se niegan a enfrentar la situación aunque haya una sospecha.

El Centro de Promoción de la Salud de Jerez sigue los criterios de la Sociedad Española de Contracepción (SEC) y de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.  En ellos se contempla que toda persona capaz de dar su consentimiento para tener relaciones sexuales con penetración, también es capaz de solicitar un método con el cual protegerse de esas relaciones y prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Además, estas sociedades científicas defienden el derecho de los adolescentes  a conocer y acceder a la píldora del día después, un aspecto que no siempre se cumple. Según Salas, un 20% de los jóvenes que demandan la utilización de la anticoncepción de emergencia declara que ha tenido dificultades para obtenerla no sólo en farmacias sino en los propios centros de salud. Otro de los  principios es que los jóvenes tengan garantizado el derecho a una interrupción del embarazo con su consentimiento.  De hecho, según esta profesional, la mayoría de embarazos en adolescentes acaba en abortos  voluntarios.

La doctora Salas menciona estudios que atribuyen los embarazos en adolescentes a factores socioculturales, el inicio a edades más tempranas de las relaciones sexuales con penetración - en España en el caso de los chicos, los 15 años, como edad media y de las chicas, los 16 - y factores familiares. "Por ejemplo, las hijas de madres solteras tienen más posibilidades de serlo también. El modelo familiar a veces se repite y si los padres lo han sido jóvenes cuando le ocurre a su hija lo ven normal. Luego hay también factores ambientales, En el medio rural se producen más embarazos de adolescentes".

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