Una nueva tragedia se registró ayer noche en las carreteras de la provincia onubense. En esta ocasión, el número de víctimas se elevó a tres personas: los dos ocupantes de uno de los vehículos implicados en el accidente registrado en la A-419, la carretera que enlaza Palos de la Frontera y Mazagón, y un ciclista que, circunstancialmente, pasaba por el lugar del siniestro en el momento exacto del impacto frontal entre los dos turismos.

El suceso se produjo sobre las 20.30 horas de ayer, en el kilómetro 19 de la transitada vía que comunica el pueblo palermo con el núcleo costero.

Al parecer, según las fuentes consultadas por este periódico, el accidente se registró cuando un todoterreno de lujo, marca Audi Q-7, que había sido robado por dos rumanos unos diez minutos antes en la población de Palos a un vecino del pueblo y que se dirigía en dirección a Mazagón, chocó a la altura del cruce situado junto a la entrada de la finca fresera de 'Las Madres' con otro vehículo, marca Honda Accord, que iba en dirección contraria.

En el interior de este último turismo viajaban dos ocupantes: un hombre -que según la Policía Local de Palos era un vecino de la localidad, aunque otras fuentes indicaron que el fallecido podría ser de Punta Umbría- y una trabajadora rumana que trabajaba en la recogida de la fresa en la finca de 'Las Madres', cuyas identidades no pudieron ser facilitadas ayer noche.

Los cuerpos de estas dos personas quedaron atrapados en el interior del vehículo y fueron rescatados sin vida por los bomberos.

Como consecuencia del fuerte golpe entre este todoterreno de grandes dimensiones y el turismo, éste último vehículo salió despedido en la colisión y en su desplazamiento de más de veinte metros arrolló a un ciclista que circulaba por la vía.

Esta persona, cuyos datos tampoco pudieron ser facilitados ayer, se hospedaba en el hostal 'La Pinta' de Palos de la Frontera y era natural de Ponferrada (León). Al parecer, había llegado ayer a la población palerma y había decidido realizar el trayecto en bici entre Palos y Mazagón.

Los dos ocupantes del Audi Q-7, de nacionalidad rumana, que resultaron heridos -y que al parecer presentaban signos de embriaguez-, intentaron huir tras el accidente, aunque fueron detenidos por una patrulla de la Guardia Civil, que llegó al lugar de los hechos nada más producirse el siniestro, y posteriormente trasladados al hospital Juan Ramón Jiménez.

Los hechos comenzaron hacia las 20:30 horas cuando el propietario del Audi Q-7 llamó a la Guardia Civil para avisar de que le acababan de robar el vehículo en la población. Como consecuencia de la denuncia, los agentes de la Benemérita montaron un dispositivo de cerramiento y cuanto estaban intentando localizar al todoterreno, unos vecinos les avisaron de que iba en otra dirección, por lo que la patrulla se dirigió hacia allí y se encontró con el accidente que acababa de ocurrir.

La Guardia Civil de Tráfico investiga las circunstancias del trágico accidente de circulación y la Policía Judicial se ha encargado de las diligencias de este caso.

A última hora, según fuentes de la Policía Local del municipio y de las que se hizo eco la Agencia Efe, la Guardia Civil buscaba a una persona "de raza negra" que viajaba en el vehículo que había provocado el accidente y al que no se había localizado al cierre de esta edición.