La gran coalición es deseable para el presidente de los empresarios andaluces, Javier González de Lara. La patronal quiere estabilidad, un Gobierno, y rechaza la posibilidad de unas nuevas elecciones, otras nuevas elecciones.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), preguntado por el bloqueo institucional tras los comicios del pasado 20 de diciembre, compartió la posibilidad apuntada por el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, de pactar con otras fuerzas como PSOE o Ciudadanos. "Suena bien, es una sintonía interesante a la que hay que poner letra", opinó ayer González de Lara en una entrevista con la Cadena SER.

Al presidente de la patronal andaluza le satisface este acuerdo a dos o a tres bandas, "sea coalición, o pacto de investidura, o como se le quiera llamar, pero si fuera coalición, pues probablemente mejor". Más estabilidad.

González de Lara es consciente de que para llegar a este tipo de acuerdo entre diferentes partidos políticos, "obviamente, va a haber desencuentros, mucho diálogo, pero ojalá fuera posible, y si no fuera posible, habrá nuevas elecciones". Esta posibilidad de repetir las elecciones por falta de acuerdo supone para el presidente de la patronal "una pérdida de tiempo y esfuerzos".

Para el dirigente de la CEA el anticipo electoral en Andalucía ya supuso un coste muy importante para la evolución de la comunidad autónoma y las perspectivas de recuperación económica. Según el cálculo de los empresarios, la inacción se elevó entre unas cosas y otras a 300 días, desde que se puso punto y final a la pasada legislatura en enero, la campaña electoral, la constitución del Parlamento, la elección de la presidenta de la Junta (80 días), la adaptación de los consejeros, las vacaciones de verano... Para González de Lara, 300 días de " pérdida de oportunidades, sobre todo, de acción de gobierno. "Y Andalucía no puede permitirse 300 días más perdidos", subrayó el presidente de la CEA.

Mientras tanto el PSOE huye de la gran coalición como de la peste, aunque el PP alienta la idea de que los socialistas, en la tercera votación, facilitarán con su abstención la investidura de Mariano Rajoy. Ésa podría ser también, llegado el caso, la voluntad de la presidenta de la Junta, Susana Díaz.