Una testigo ha reconocido ante el juez que investiga las presuntas irregularidades en Invercaria que fue contratada para el proyecto Ferias Internacionales Virtuales de Andalucía (FIVA) para hacer funciones de secretaría y que entró en la empresa sin someterse a ningún procedimiento de selección porque conocía al entonces presidente de la sociedad pública de capital riesgo Tomás Pérez-Sauquillo.

La testigo Pilar J. L. aseguró en su declaración que conocía a Pérez-Sauquillo, imputado en la causa, porque es “familiar lejano” de su madre y “le ofreció la oportunidad de trabajar en Fiva con un contrato por cuenta ajena”. Su trabajo, según ha relatado, consistía en funciones de secretaría, como asistir a las reuniones de los técnicos para transmitirles la idea del diseño del portal virtual, llevar a la notaría la documentación, facturas a la gestoría y documentación para la preparación de los impuestos, así como revisar las notas de prensa y asistir a las presentaciones del proyecto en distintas provincias.

Por estas funciones percibía “al principio” un sueldo de 1.916 euros. Después se le redujo la jornada, aunque continuó trabajando simultáneamente como auxiliar administrativa en Invercaria, ha explicado la testigo, que precisó que firmó el contrato con Tomás Pérez-Sauquillo, “como presidente de Invercaria”, y “cree que no hubo nada parecido a ningún procedimiento de selección”. Sobre el proyecto fallido de Fiva, en el que Invercaria llegó a invertir 1,7 millones de euros, la testigo dijo que hubo varios clientes que se “quejaron del servicio prestado y que quizás a alguno se le cobró dos veces”.

Ante el juez de Instrucción número16 de Sevilla también declaró otro testigo, Salvador L. M., técnico especialista en publicidad y marketing y director del proyecto Fiva, quien ha dicho que la causa de la inviabilidad de la plataforma no era el proyecto tecnológico entregado por la empresa Novasoft  “sino esencialmente la falta de apoyo o abandono del apoyo por parte de la Consejería de Innovación”. Según este testigo, los presidentes de Invercaria posteriores Pérez-Sauquillo “no han mostrado interés por Fiva ni han tenido con él reuniones al efecto del relanzamiento” del proyecto. “Ninguno de los posteriores presidentes me ha preguntado nada a causa de la hibernación y resultado fallido del proyecto Fiva, a lo mejor en una charla de café puede que sí”, ha dicho Salvador L. M.

En su opinión, Fiva era un proyecto “realizable y viable” y también lo es a fecha de hoy, y argumentó que la crisis económica “no ha tenido relación” con el fallo de Fiva, puesto que además era una plataforma “muy económica para las empresas andaluzas”. El testigo dijo que “la tardanza” en la entrega de la herramienta virtual “no estaba justificada” y que los técnicos aludieron a la complejidad del estado del 3D, un sistema novedoso. En cualquier caso, el directo del proyecto sostuvo que, a su juicio, “hubo menos horas trabajadas de las previstas para el desarrollo” de la herramienta informática del portal virtual en el que se iban a anunciar las distintas empresas.

Salvador L. M. reconoció que un informe realizado a petición de Tomás Pérez-Sauquillo concluyó que la plataforma “era poco usable y debería ser objeto de mejora”, si bien añadió que con la herramienta virtual entregada por Novasoft “lo que habría que hacer sería mejorarla con una nueva versión”, ya que se trataba de una herramienta en “fase beta”, que no tenía todas las funcionalidades y que en una posterior versión se irían acometiendo mejoras.