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Carolina España Reina

Consejera de Economía, Hacienda y fondos Europeos

La política creíble

Andalucía ha dejado atrás la mala gestión de lo últimos gobiernos socialistas y se convierte en el referente para el desarrollo industrial, empresarial y económico del conjunto del país

La consejera Carolina España y el presidente Juanma Moreno tras la aprobación de los Presupuestos de la comunidad autónoma.

La consejera Carolina España y el presidente Juanma Moreno tras la aprobación de los Presupuestos de la comunidad autónoma.

La política que hacemos en Andalucía es creíble. La creyeron los ciudadanos que otorgaron una mayoría absoluta a Juanma Moreno y lo demuestran día a día los indicadores económicos de nuestra comunidad. Andalucía se ha convertido en un lugar estratégico para el desarrollo industrial, empresarial y económico, y para la inversión, cuenta con un Gobierno serio y con estabilidad política que genera certidumbre, confianza y seguridad jurídica.

Nuestra comunidad ya no es la que era hace cuatro años. Pese a partir con la desventaja de casi 40 años de desempleo y divergencia, Andalucía está avanzando. Las exportaciones vuelven a marcar un récord histórico. Las ventas se diversificaron, registrándose grandes alzas en el sector aeronáutico, el aceite de oliva o la industria naval. Las cifras finales de empleo de 2022 demuestran que con Juanma Moreno el paro ha descendido más que nunca. La tasa de empleo es la más baja desde hace 14 años. En los últimos cuatro años, Andalucía tiene 69.400 parados menos y en 2022 se han creado 108.000 empleos.

De enero a noviembre, Andalucía fue la tercera comunidad en número de creación de sociedades mercantiles. Nuestra tierra, además, sigue liderando el crecimiento de autónomos en España, mientras en el resto del país la bajada es notable. En Andalucía crecen los emprendedores porque el escenario que nuestro Gobierno ha propiciado para atraer la inversión es favorable: menos impuestos, estabilidad política, institucional y presupuestaria y simplificación administrativa son algunas de las claves de un trabajo constante, planificado y serio.

Empresas como Google, NTT Data, Oracle o Evolutio no han dudado en los últimos meses en elegir a Andalucía como una de sus sedes principales, o han ampliado las instalaciones que ya tenían en nuestra comunidad. Navantia fabrica los buques más avanzados del mundo. Airbus desarrolla en Sevilla y Cádiz sus productos estrella y Scoobic triunfa a nivel mundial con sus vehículos sostenibles de reparto de última milla. Con los proyectos anunciados sobre hidrógeno verde y energías renovables, Andalucía va a ser líder europeo en un sector estratégico.

El abandono escolar en la comunidad ha protagonizado una bajada histórica. El porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años que deja los estudios sin haber conseguido el título de Bachillerato o FP ha descendido casi siete puntos y se acerca más que nunca a la tasa nacional y de la UE. La cifra es mejor que la de Cataluña o Valencia.

Andalucía converge con el resto de España. Lo avalan las cifras objetivas que nadie debería negar. Sin embargo, siempre están los que no se alegran del bien ajeno y que, con su negación a la verdad, sólo pretenden el desgaste del Gobierno de Juanma Moreno. Andalucía perdió convergencia durante los últimos gobiernos socialistas y desde hace cuatro años la ha mantenido, a pesar de una pandemia de Covid, una crisis energética global, una inflación disparada o la Guerra de Ucrania.

Algunos se aferran a un efecto estadístico para cuestionar una buena gestión. De hecho, el PIB cayó menos en Andalucía que la media nacional en 2020 y creció al mismo ritmo en que el resto de España en 2021. Con referencia al PIB per cápita, ha bajado porque la población de Andalucía ha crecido. Mientras la población en España ha descendido un 0,1% (24.200 personas menos), en Andalucía somos 18.500 habitantes más, un 0,2% más. Andalucía, por tanto, no ha retrocedido en PIB, sino que ha avanzado en población. Y aun así hemos mantenido la convergencia en el 74,1%, cuando los gobiernos de izquierdas la redujeron hasta tres puntos durante su gestión. Por cierto, mientras Andalucía mantiene la convergencia con España, el país la pierde con respecto a la UE. Ha pasado del 91% en 2018 al 83% en 2022.

Sin duda, el contexto económico no es el mejor para nadie. Pero deberían preguntar a los ciudadanos cómo les va a ellos ahora, si mejor o peor que antes de 2019. El último barómetro del Centra, publicado en diciembre, señala que los andaluces creen que la actual situación económica es mucho más grave que en 2008. Y sin embargo consideran que Andalucía está hoy mejor preparada que entonces para superar las dificultades.

El Gobierno de Andalucía ya no es el problema, sino la solución. A los ciudadanos andaluces les preocupan el paro y los precios. Pero ya no el Gobierno andaluz, porque han entendido que el PP ha cerrado la puerta a la corrupción y ha puesto en marcha políticas eficaces que están cambiando la realidad andaluza. Los ciudadanos saben que el dinero público en Andalucía se destina hoy a sanidad, educación, servicios públicos y generación de progreso. Que ya no se extravía, ni se gasta en pagar sentencias condenatorias o intereses por un endeudamiento excesivo.

El Gobierno andaluz hace una política diferente. Sus cambios son estructurales, pensando en el medio y largo plazo y no con una visión cortoplacista. Nuestra tarea, sin embargo, es muy difícil con un Gobierno central dedicado a hacer de oposición, que se inventa un impuesto contra Andalucía que ahuyenta la inversión y, por tanto, vamos a recurrir ante el Tribunal Constitucional por invadir nuestras competencias; que critica nuestras bajadas de impuestos, pero reduce el IVA de los productos básicos cuando se acercan las elecciones, a pesar de que llevábamos un año pidiéndole que lo hiciera; que nos acusa de pedir más dinero para Andalucía, cuando sólo reclamamos lo que nos corresponde, ya que perdemos mil millones de euros al año por un sistema de financiación injusto que perjudica a Andalucía.

Hay que mirar al futuro con optimismo. Caminamos en la dirección correcta, aunque a algunos les cueste reconocer que las cosas se están haciendo mejor, que Andalucía crece, mejora y genera perspectivas positivas para 2023. Por encima de todo está Andalucía, nuestra tierra, nuestra gente. Las ideas políticas son creíbles cuando no rehúyen la realidad.

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