El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, dijo ayer que los cristianos no tienen actualmente voz en el Parlamento ni se sienten representados por ninguno de los partidos políticos del arco parlamentario ya que "todos" son "indiferentes" ante el "crimen abominable" del aborto. Durante su homilía con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de la Fuensanta, Fernández lamentó que en este asunto todos los partidos políticos hayan "claudicado ante el pensamiento único", "haciéndose indiferentes ante el clamor de esta matanza de inocentes".

La reciente canonización de la madre Teresa de Calcuta sirvió al prelado cordobés para recordar la frase de la santa "no los matéis, dádmelos a mí", y se preguntó qué diría la religiosa ante "tantos embriones manipulados, congelados o aniquilados con tal de conseguir una fecundación in vitro a costa de lo que sea".

Asimismo, puso en valor el trabajo de las Adoratrices de Córdoba, que cuidan de mujeres jóvenes en riesgo de exclusión por estar embarazadas, no tienen ayuda de las instituciones públicas y se preguntó si acaso "¿esos pobres no son nuestros pobres?".

Continuando con la atención a los pobres, el obispo de la diócesis cordobesa expuso en su homilía que Cáritas diocesana atiende en el albergue Madre del Redentor de la capital a entre 40 y 80 personas diariamente sin recibir "ninguna ayuda de los fondos públicos" y acusó a la Administración de "mirar para otro lado" mientras que las necesidades básicas de todos estos pobres "están sin cubrir". En ese sentido, el prelado cordobés apuntó que se trata de "atención real a los pobres" y "no sólo para la foto" sino "promoviendo su dignidad y atendiendo sus derechos".