Una niña de apenas diez años dio a luz el pasado martes en el hospital de Jerez a un bebé de 2,9 kilogramos de peso. El hecho, que movilizó tanto a los servicios sanitarios como sociales del SAS, tuvo como protagonista a una pequeña de origen extranjero. Aunque en principio se especuló con el hecho de que el recién nacido tuvo que ser ingresado en el departamento de la UCI neonatal de la planta de Maternidad, lo cierto es que, según pudo confirmar este medio, el bebé quedó ingresado en el servicio que es conocido como 'Cuidados Mínimos', en previsión de complicaciones dada la mínima edad de la madre, la cual además no necesitó de una cesárea para dar a luz.

Este mismo fin de semana festivo del 'Puente de los Difuntos' tanto la madre como el recién nacido recibieron el alta médica y se marcharon. Según pudo saber este periódico, los servicios médicos y sanitarios se mostraron "hondamente sorprendidos" por el ambiente que se respiraba en la habitación donde estuvo ingresada la menor, y que no respondía a una reacción traumática por un hecho de las características del aquí informado. La madre de la niña mostró al personal sanitario su satisfacción por el nacimiento, ya que "es algo habitual en mi país", dijo a personal del centro, que prefiere mantener el anonimato. "Otra de las explicaciones que nos dio fue que la niña vivía con su novio" en el país de origen, algo que provocó aún más el asombro y casi el desconcierto entre el personal del hospital al reconocer que "aunque hay niñas que pueden aparentar algunos años más, en este caso la niña es eso: una completa niña".

Este caso está siendo seguido muy de cerca por los servicios sociales de la Junta de Andalucía en previsión de que el recién nacido pudiera quedar en una situación de desamparo.