Un motorista de 53 años, cuya identificación responde a las iniciales F. O. G., falleció este martes tras el aparatoso accidente que sufrió en la calle Méndez Núñez, en pleno centro de la capital, al estrellarse contra la fachada de un local. La acompañante -B. A. C., de 46 años- fue ingresada en el Virgen del Rocío y anoche su pronóstico era reservado. El choque dejó también a dos heridos leves, un hombre de 33 años identificado como C. B. C., y su hijo, un bebé de cuatro meses. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la Policía Local y Nacional, además de tres ambulancias del 061 que trasladaron a las víctimas al complejo hospitalario Virgen del Rocío.

Las primeras investigaciones apuntan que el accidente pudo originarse por una conducción temeraria del piloto, según el relato que algunos testigos ofrecieron a la Policía Local. Anoche los agentes de este cuerpo practicaron las oportunas pruebas periciales para esclarecer el siniestro. El accidente se produjo sobre las ocho menos veinte de la tarde, hora a la que varios testigos alertaron del mismo al servicio de emergencias 112. La motocicleta que pilotaba la víctima mortal era una Harley Davidson de tamaño medio. Según los testigos, la moto procedía de la calle Carlos Cañal y giró hacia la izquierda por Méndez Núñez. Fue tras atravesar un paso de peatones cuando el conductor perdió el control del vehículo y se estrelló contra la fachada de un local que está vacío.

Aún no se conoce oficialmente la causa que provocó esta pérdida de control, aunque fuentes de la investigación apuntan a una "acrobacia" que intentó hacer el motorista como posible motivo del accidente, una hipótesis que cobra bastante sentido si se tiene en cuenta que la calle Méndez Núñez es una vía que no permite circular a gran velocidad por su estrechez y porque en un pequeño tramo coinciden varios pasos de peatones.

Otros testigos del accidente no acertaban este martes a indicar la causa exacta que produjo el choque, entre otros motivos, porque transcurrieron pocos segundos desde que la moto giró desde Carlos Cañal hasta que se estampó contra el citado inmueble. Uno de ellos apuntó que pudo deberse a un deslizamiento en la señal del paso de peatones, mientras que otro indicó que pudo coger la curva de giro a "demasiada velocidad".

Lo cierto es que el choque fue de tal intensidad que provocó que el casco que llevaba el conductor saltara por los aires al estrellarse contra el bordillo de mármol de una ventana. La cabeza de la víctima quedaba así totalmente desprotegida al impactar contra un saliente de fachada. No fue el único golpe que recibió, ya que también chocó violentamente contra un cristal de gran grosor del escaparate, que quedó fracturado. Instantes después, el conductor se desplomaba en el suelo y su acompañante caía en la calzada.

Los otros dos heridos son un hombre de 33 años y su bebé de cuatro meses que se encontraban paseando por la calle Méndez Núñez, en compañía de su mujer, que resultó ilesa. El padre sufrió una brecha en la cabeza que se causó al arrojarse al suelo con la intención de proteger a su hijo de un posible impacto con la motocicleta, que siguió circulando unos metros por la calle sin piloto. Tanto él como el bebé fueron trasladados al hospital pero anoche ya habían sido dados de alta.

Los médicos del 061 pasaron casi una hora intentando reanimar al piloto de la motocicleta, que llegó en parada cardiorrespiratoria al hospital donde, tras varios intentos más, falleció, según confirmaron anoche fuentes hospitalarias.