José Blanco, ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, no se mordió ayer la lengua al ser preguntado por la marcha de algunos ex ministros de los escaños del Congreso con críticas, más o menos veladas, a la política económica del Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Los nombres propios que sirvieron como ejemplos fueron Pedro Solbes y Jordi Sevilla. Blanco exceptuó al primero por unas declaraciones que fueron más tarde "clarificadas" y respondió que "quien ha sido ministro debe tener un actitud de gratitud a quien se lo posibilitó". "Algunos creen que se es ministro por currículum académico o méritos, pero quien valora esas cualidades es quien gana unas elecciones y configura su equipo". Por su parte, Blanco dijo que tendrá siempre "un sentimiento de gratitud" hacia quien le dio "la oportunidad de ser ministro del Gobierno de España, lo más grande que le puede ocurrir a quien tiene vocación política".

Preguntado sobre cuándo el PSOE va a decidir sobre los candidatos a alcalde de las grandes ciudades, nombramientos que el PP ya ha decidido en Andalucía, Blanco pospuso a ocho meses o un año antes de los comicios la oportunidad de la decisión.

El dirigente socialista se preguntó en qué situación quedarían, por ejemplo para la Alcaldía de Granada, los portavoces del PSOE en esos ayuntamientos si se designase a un candidato que no fueran ellos, ya que le "desautorizaría su trabajo como líder de la oposición".

"El PP no me va a dar lecciones de cómo ganar unas elecciones", afirmó Blanco, en referencia a que este partido ha nombrado ya a sus candidatos a alcaldes en las capitales de provincia y municipios de más de 100.000 habitantes de Andalucía.

Blanco aprovechó para pedir al PP andaluz que decida su candidato para la Presidencia de la Junta, ya que se mostró seguro de que Javier Arenas vuelva a presentarse tras ser derrotado en tres ocasiones. "Lo hemos atado todo tan bien que algunos no se han enterado del cambio en Andalucía, sobre todo Arenas, que sigue igual", ironizó.

Blanco avaló también la "renovación" en la Presidencia de la Junta de Andalucía en la figura de José Antonio Griñán, tras la marcha al Gobierno central de Manuel Chaves como vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial.

El socialista restó credibilidad las críticas sobre la "bisoñez" del Gobierno al anotar que el Consejo de Ministros tiene la media de edad más elevada de los gobiernos de la democracia, con dos vicepresidentas que ya eran altos cargos en la etapa de Felipe González, y a los que se suman el citado Manuel Chaves o Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior.