Casi diez años después de que se adjudicasen las obras; ocho después de que arrancase la construcción en el entorno del Martín Carpena, y más de cinco después del primer calendario de puesta en funcionamiento, el metro de Málaga tiene día de inauguración. El 30 de julio pasará a la historia de la ciudad como la jornada en la que la se dio el pistoletazo de salida a la explotación comercial del ferrocarril urbano, que se extenderá hasta 2042.

La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, fue la encargada de concretar el final de una larga cuenta atrás. Ante una evidente expectación, acompañado del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), y de una amplia representación institucional y de la concesionaria encargada del nuevo medio de transporte, Cortés desveló el día de arranque real de las operaciones, en el que, así está previsto, los viajes serán gratis para todos los usuarios que se suban a los trenes. La previsión incluso de la consejería es repartir esa jornada 50.000 tarjetas monedero del suburbano.

El reto que tiene ante sí el proyecto no es sencillo. Marcado a sangre por un sin fin de calendarios, desmaquillado por los sobrecostes acumulados en los más de ocho años de trabajos y pendiente de poder acercarse al centro neurálgico de la ciudad, lo que no tendrá lugar al menos hasta finales de 2017, el objetivo es hacerse necesario para los vecinos de la capital. La parte de la infraestructura de la que se podrán beneficiar los malagueños tiene una longitud de 12 kilómetros, nueve de ellos soterrados, en los que hay 17 estaciones.

El trazado en forma de U invertida que se pone en carga a 18 días vista permitirá viajar desde el Martín Carpena hasta Teatinos, y viceversa, pasando previamente por el intercambiador ejecutado junto a la estación de Renfe. Los estudios iniciales de la empresa explotadora elevan a 2,4 los millones de usuarios que usarán el Metro en los cinco meses que restan de año; dato que aumentará a casi 5 millones en 2015.

"Ha sido un camino largo y a veces complicado, pero a partir del 30 de julio haremos que haya merecido la pena", afirmó la titular de Fomento en el acto, al tiempo que subrayó que desde ese día la capital de la Costa del Sol pasará a formar parte del club de ciudades españolas con metro. Se dará la mano con Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao y Valencia.

Cortés hizo hincapié en las repercusiones que ha tenido la crisis económica sobre la obra, la de mayor envergadura de cuantas hoy se mantienen activas en la región. "Ha salido vivo de la crisis", enfatizó, incidiendo en que ha sido necesario adaptar el proycto pensado en 2003 a la realidad de 2013, "aprendiendo las lecciones de la crisis y haciéndolo viable". "Hace dos años era difícil imaginar que íbamos a estar aquí dando la fecha de inauguración", apostilló.

Preguntada por el retraso de la fecha de apertura al 30 de julio (se barajó inicialmente el 12), se limitó a indicar que es el tiempo "necesario para culminar todos los trámites requeridos, que son muchos, para poner en funcionamiento la infraestructura". Un hándicap con el que se puede topar el metro es que el día elegido coincide con pleno periodo vacacional, así como con un periodo sin presencia universitaria, sin casi actividad en la Ciudad de la Justicia y sin eventos deportivos en el Martín Carpena.

Cortés, por otra parte, se mostró clara al confiar en que el Ayuntamiento malagueño cumplirá con lo que el propio alcalde firmó el 13 de noviembre pasado para garantizar la viabilidad del Metro. "Llegamos a un acuerdo y entiendo que ese acuerdo es el que ambas administraciones vamos a seguir defendiendo". La consejera se refería de esta manera a las observaciones del gobierno local al proyecto de trazado del ferrocarril urbano, en superficie, desde el entorno de El Corte Inglés hasta la zona norte.

"El metro es la gente que se suba a él cada día; que disfrute de su rapidez, de su comodidad y su puntualidad", insistió la consejera, para la que la puesta en marcha de esta infraestructura "va a cambiar la ciudad para siempre y a mejor". Su satisfacción fue compartida por el alcalde, que mostró su "alegría". "Lo que hay que hacer es sacarle partido al conjunto de las ofertas", comentó. El metro inicia su cuenta atrás particular. Quedan 18 días.