desaparición de ruth y josé

Dos meses y cinco incógnitas

  • La familia materna vive "con desesperación" la desaparición de los dos hermanos de 6 y 2 años de quienes nada se sabe desde el pasado 8 de octubre, cuando estaban en Córdoba con su padre

"Con desesperación" y con una creciente indignación por las últimas afirmaciones atribuidas a José Bretón, la madre de Ruth y José, los hermanos de 6 y 2 años de quienes nada se sabe desde el pasado 8 de octubre, vivirá hoy en Huelva una fecha difícil: el día en el que se cumplen dos meses sin saber nada de sus hijos. El padre de los menores, en prisión preventiva y único sospechoso de la desaparición, pasa los días entre quejas por el régimen penitenciario que el juez le obliga a cumplir. Y, mientras tanto, el Cuerpo Nacional de Policía mantiene abierta una investigación que, hasta el momento, arroja más incógnitas que certezas. Este diario repasa las cinco claves de un caso difícil.

¿Qué pasó en la finca de Las Quemadillas?

Desde el inicio de la investigación, el Cuerpo Nacional de Policía ha considerado clave la finca que la familia de Bretón posee en Las Quemadillas. Los agentes examinaron los rastros de una hoguera humeante que Bretón habría encendido el día de la desaparición, inspeccionaron con un georradar el naranjal y, por último, registraron la vivienda. Accedieron con microcámaras al tejado y a la chimenea y, la semana pasada, buscaron en pozos y alcantarillas. Pese a esta insistencia, poco ha avanzado la investigación. Sobre las 13:30 del sábado 8, Bretón y sus hijos salieron de la casa de los abuelos, en La Viñuela, en dirección a Las Quemadas. Según su versión, los niños se durmieron por el camino y no llegaron a salir del coche, mientras que él quemaba objetos de su mujer en una hoguera. Desde allí, según el imputado, condujo en dirección al Parque Cruz Conde, donde había quedado con sus hermanos para pasar la tarde. Los investigadores sospechan que algo más pudo pasar en la parcela.

¿Llegaron los niños al Parque Cruz Conde?

José Bretón ha reiterado una y otra vez que alguien se llevó a sus hijos en un descuido mientras jugaban en el Parque Cruz Conde. Su versión es insistente y aparentemente sin fisuras. Pero ni el juez instructor ni la Fiscalía ni el Cuerpo Nacional de Policía confían en ella. En primer lugar, porque hasta el momento no ha aparecido ningún testigo que sitúe a los dos hermanos en el Parque Cruz Conde, que sobre las 18:00 de aquel día, y con temperatura veraniega, estaba lleno de público. Y, en segundo lugar, porque las cámaras de la Ciudad de los Niños grabaron pasar el coche de Bretón. En las imágenes se aprecia la figura del padre, pero ni rastro de los niños en el asiento trasero.

¿Sufre Bretón algún trastorno mental?

La personalidad de José Bretón también resulta enigmática. Quienes lo conocen desde hace tiempo lo describen como una persona introvertida, reservada, poco conversadora. Se trata del mismo retrato que han hecho en su informe los psiquiatras que lo han entrevistado en el centro penitenciario. Pero, ¿sufre Bretón algún trastorno mental que lo aleje de la realidad? Su abogado defensor, José María Sánchez de Puerta, ya dijo días después del arresto que ésta podría ser una línea de defensa. Y, de hecho, el juez instructor, José Luis Rodríguez Laín, ha encargado un informe a especialistas del Hospital Universitario Reina Sofía y del Instituto de Medicina Legal para determinar este extremo. Sea cual sea el resultado del examen, los expertos darán una explicación al comportamiento del padre: reservado, de apariencia fría, hermético, nada dado a mostrar en público sus emociones.

¿Sabe más el padre de lo que ha contado?

La clave del caso, indiscutiblemente, está en la figura de José Bretón. El hombre, imputado por simulación de delito y detención ilegal cualificada por desaparición de menores, ha reiterado en sus declaraciones que nada tiene que ver con la desaparición de sus hijos más allá de reconocer una falta de cuidado. Argumenta que alguien se los llevó y, por boca de su abogado, ha sugerido que la familia de Ruth Ortiz podría saber algo. Para los agentes encargados del caso, estas afirmaciones serían simples excusas, pues la investigación se ha centrado desde el principio en su persona. ¿Sabe algo más de lo que ha contado? Los investigadores creen que sí, de ahí que registraran la finca en su presencia y que lo expusieran públicamente durante la reconstrucción en el Parque Cruz Conde. Los insultos de los ciudadanos no lo conmovieron. Y tampoco se derrumbó.

¿Por qué no hablan los progenitores?

Mucho se ha escrito sobre la relación entre José Bretón y Ruth Ortiz, en fase de separación. Sorprendentemente, Ruth denunció a Bretón por supuestos malos tratos psicológicos el mismo día que desaparecieron sus hijos, y Bretón intentó reconciliarse el viernes 7 de octubre. Le regaló un ramo de flores y le entregó una carta, pero ella no cambió su decisión. Sánchez de Puerta ha dicho en numerosas ocasiones que su cliente estaría dispuesto a entrevistarse con Ruth; ella, en tratamiento psicológico, espera a que lo requiera la investigación. Hay quien cree que de esta conversación podría salir la clave para dar con el paradero de los niños.

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