El abogado de la familia de Alejandro, el niño de seis años que el pasado miércoles murió en Granada al caer de un tercer piso, al que acudió a jugar con la niña de una pareja vecina, presentó ayer en el Juzgado de Instrucción 3 el escrito de personación para ejercer la acusación particular en el caso que instruye Aurora Fernández. Linares solicitó en el día de ayer en el juzgado un nuevo señalamiento para la comparecencia de los presuntos implicados para que se revoque la libertad y se decrete la prisión provisional. En caso de que la solicitud no prospere, el letrado se mostró dispuesto a recurrir ante la juez o ante la Audiencia.

A su juicio, la pareja "debería estar en prisión provisional" por su "peligrosidad social". Joaquín Maya Martos, de 54 años tiene antecedentes penales por robo y por tentativa de homicidio. Pertenece al clan del Marce, el recluso que mató a dos guardias civiles en 1985 en la antigua prisión provincial de Granada cuando intentaba escapar y del que Joaquín es hermano. Su mujer tiene problemas de adicción a las drogas.

Por todo ello y porque los padres de Alejandro no han ocultado desde el primer momento sus sospechas de que el pequeño no se cayó por la ventana, sino que presuntamente fue lanzado, los padres de Alejandro "se han tomado muy mal" el hecho de que el matrimonio esté en libertad, tal y como valoró ayer Linares.