La Junta de Andalucía superará los 300.000 empleados el próximo año

El gasto de personal autonómico aumentará un 4,4%, debido a 7.000 nuevas contrataciones en el SAS y en Educación y una subida salarial previsible del 2%

El aumento de los ingresos por IRPF debido a un incremento del número de contribuyentes y a una buena marcha de la economía permite a Carolina España terminar la legislatura con un Presupuesto sin déficit

Moreno se enfrenta a una crisis de confianza

La consejera de Economía, Carolina España, el pasado jueves en Málaga.
La consejera de Economía, Carolina España, el pasado jueves en Málaga. / Albiñana

La Junta de Andalucía tendrá en nómina a 303.607 personas en 2026, es el triple de empleados que Mercadona, que es de las grandes empresas españolas, la que más trabajadores tiene en plantilla. Son seis veces más que Inditex y 12 más que el Santander o Telefónica. Será la primera vez que la administración regional supere la cifra de los 300.000, y ello se debe básicamente al aumento de plantilla en dos consejerías: Educación y, sobre todo, Sanidad, golpeada por la crisis de los cribados y necesitada de mejorar la atención a los usuarios.

La sanidad pública andaluza contará con 118.000 empleados, pero aun así será menor que la catalana, que alcanza la cifra de las 140.000 personas, aunque la Generalitat tiene un doble sistema: una red 100% pública y otra concertada que proviene de fundaciones, propiedades municipales y provinciales, pero cuyos trabajadores son públicos. Andalucía, con unos 600.000 habitantes más que Cataluña, tiene menos profesionales sanitarios, aunque los dos gobiernos autonómicos se enfrentan a un mismo problema, la falta de médicos.

El Presupuesto que acaba de ser enviado al Parlamento da cuenta de las dimensiones de la administración andaluza, tanto en recursos económicos -el gasto asciende a 51.597,9 millones de euros- como en empleo, ya que en 2026 se contratarán a 7.518 personas para reforzar la nómina de las dos consejerías estrellas. El resto de la plantilla está estabilizada, el cuerpo funcionarial hace tiempo que no aumenta y sólo se cubren las salidas por jubilación.

La consejera de Economía, Carolina España, ha enviado a la Cámara el proyecto del que será el último Presupuesto de la segunda legislatura de Juanma Moreno, y lo hace en un contexto económico muy favorable, tanto que prevé que la recaudación por IRPF aumente un 11,2%, que la deuda baje del 18% y que no tenga que recurrir al Gobierno central para refinanciar la deuda. En 2026 sólo se refinanciará parte del pasivo, pero en unas condiciones más favorables que años pasados porque la calificación crediticia de la Junta ha mejorado. Aun así, se pagarán 841,5 millones de euros en intereses.

Acabar la legislatura con un déficit cero y un aumento del gasto de 2.726 millones de euros es una suerte de cuadratura del círculo que se debe a las buenas expectativas económicas, compartidas con el resto de España, pero con una singularidad: cada año hay unos 200.000 nuevos contribuyentes del IRPF residenciados en Andalucía. Ello se debe en parte a una mejoría de la presión fiscal.

Carolina España presentó sus cuentas el pasado miércoles junto al secretario general de Hacienda y el director general de Presupuestos, Manuel Vázquez y Eduardo León, respectivamente, en una muestra de transparencia que hace muchos años no se veía en la administración andaluza. Tal como explicó Eduardo León, este presupuesto refuerza los servicios públicos que forman la triada de las cuentas de la comundad: salud, educación y dependencia.

118.000 en Sanidad

La gran novedad es el aumento del gasto sanitario. De los 303.607 empleados que tiene la Junta, dos tercios pertenecen a la Consejería de Educación y al SAS. Salud contratará a 4.300 nuevos profesionales en 2026, aunque con una diferencia respecto al año 2020, el del Covid, cuando la plantilla aumentó de modo coyuntural. Casi toda ese nuevo personal se reabsorbió, pero sus perfiles no obedecían a los grandes problemas de gestión que se han detectado en el SAS en estos últimos meses y que se han visto agravados con la crisis de los cribados. De los 4.300, 705 serán contratados para los programas de cribado del cáncer y 675 para reforzar la Atención Primaria, que es otro de los servicios que no termina de mejorar. Eso hace que la Consejería de Sanidad vaya a tener en plantilla a 118.711 profesionales, 2.000 menos que Educación, que sigue siendo la que más emplea en la Junta.

El gasto total de personal se elevará a 16.993 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,4% respecto al año anterior. No todo se debe a ese incremento de la plantilla. También hay una mejoría de los salarios, que no está cuantificada, pero que se calcula en torno al 2%. Esto depende de la negociación que el Gobierno central ha abierto con los sindicatos a nivel estatal.

Una administración periférica más grande

El resto de la plantilla de los otros departamentos de la Junta se mantiene como el año anterior. Sólo hay una excepción, los trabajadores del plan Infoca, que han ido pasando de una situación de fijos discontinuos a fijos. En administración general, por ejemplo, sólo se remplazarán los que vayan saliendo por edad.

De los 303.607 empleados, 21.406 pertenecen a agencias, consorcios, sociedades y fundaciones, ese entramado que el PP llamaba "administración paralela" cuando estaba en la oposición y que, básicamente, cuenta con los mismo trabajadores que entonces. Después de una reestructuración que llevó al primer Gobierno de Juanma Moreno a suprimir algunos organismos sin función o a fusionarlos, la plantilla no se ha visto alterada. Algo parecido ha ocurrido con los altos cargos y los delegados provinciales. Año tras año, el PP ha ido desmontando los compromisos de austeridad de la administración periférica y ahora cuenta con 81 delegados en las provincias, diez por cada una de ellas.

El número de altos cargos alcanzará la cifra de 192 en 2026, a lo que caben añadir los 232 eventuales que forman el grueso de asesores, periodistas y ayudantes.

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