Andalucía

"Mi hijo le tenía pánico a don Javier"

  • Padres de alumnos de los salesianos de Cádiz declaran que sus hijos les confesaron episodios violentos con el ex director.

La segunda sesión del juicio al ex director del colegio Salesianos de Cádiz, Francisco Javier López Luna, comenzó ayer con la declaración de varios padres y sus respectivos hijos, todos ellos menores de edad y supuestas víctimas de los abusos sexuales que el fiscal imputa al cura. Antes de iniciarse la vista, el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia decidió que sólo fuesen públicos los testimonios de los progenitores, mientras que la versión de los hechos que ofrecieron los niños se celebró a puerta cerrada y detrás de un biombo.

Diferentes padres coincidieron en exponer al juez que los meses previos a junio de 2013 (cuando se formuló la primera denuncia contra el sacerdote) sus hijos manifestaron cambios de actitud. Los notaban "nerviosos", "contestones" y "agresivos" . Incluso alguno empeoró en su rendimiento académico. También dijeron que los chicos llegaban de clase con "achaques", "moratones" y hasta "con la ropa rota", aduciendo que se habían caído jugando al fútbol o en el recreo, si bien terminaron admitiendo -según la versión de los padres- que el autor de esos golpes fue López Luna.

Un testigo afirmó ayer en la sala que su hijo faltó a clases de Matemáticas y Sociales (las que peor se le daban) haciendo uso del "sistema de créditos" que supuestamente ideó el cura, quien "se cobró" esos novillos a cambio de jugar al llamado "abrazo del oso" y al goldfish (tirar de los genitales violentamente). Otro testimonio admitió la sorpresa que supuso para él escuchar a su hijo proferir: "Yo estoy acostumbrado a los palos. Me da igual". Durante meses ese niño se mostró bastante irascible y recibió tratamiento psicológico."Estaba tocado", según el padre. "Mi hijo le tenía pánico a don Javier. No quiere ni tocar este tema".

Los familiares explicaron además que los niños acudían al colegio en horario de tarde citados por el entonces director. "Mi hijo decía que tenía ir a las cuatro al centro porque, si no estaba allí, don Javier le suspendería", aseveró uno de los padres. Los progenitores conocían estos encuentros verspertinos, sin embargo, no tenían constancia de que, en horario lectivo, sus hijos no estaban en clase, sino en el despacho del director. "Nadie nos avisó de que a partir de las 11:20 el niño se ausentaba del aula". Una madre se quejó ayer ante el tribunal de que mantuvo una entrevista con el tutor de su hijo y con el orientador del centro motivada por el mal comportamiento del alumno. "Me comentaron que el chico estaba revoltoso pero nadie me informó de que lo sacaban de clase. La hipocresía de los profesores me decepcionó, así que lo cambié de colegio".

La hermana de uno de los menores comentó un episodio vivido con López Luna, bajo su punto de vista, "extraño". Esta testigo declaró que fue al despacho del cura a recoge un MP3 que había ganado en un sorteo de papeletas escolares. Cuando el sacerdote la vio allí, "se descompuso". Según la hermana del alumno, el religioso le dijo: "Aquí no subas más". Esta misma testigo negó la existencia cualquier tipo de confabulación orquestada por los menores en venganza por el trato recibido por parte de López Luna. "Pues mejor. Eso fue lo que dijo mi hermano cuando cuando el cura lo castigó sin viaje de fin de curso". La hermana de este alumno aseguró que su familia lleva tres años "sufriendo una pesadilla". Ahora, transcurrido todo ese tiempo, "estamos empezando a recuperar a mi hermano. Está volviendo a ser normal".

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