Andalucía

Una gran ola de solidaridad a través de decenas de movilizaciones

  • Huelva y Córdoba se vuelcan con la madre de los niños en un clamor mudo que no cesa con el tiempo

Largos minutos de silencio y de rabia contenida han colmado de emoción cada una de las numerosas concentraciones que en los últimos nueve meses han pedido el regreso de los pequeños. En todas ellas Ruth Ortiz ha recibido numerosas muestras de cariño y de solidaridad. Aunque la madre de Ruth y José se mantuvo en un segundo plano durante los primeros días de la desaparición, a medida que pasaba el tiempo tomó fuerzas para encabezar, con pundonor y el apoyo de los suyos, su lucha particular por recuperar a sus pequeños.

"Quien los tenga, si los deja libres, contará con mi perdón. No soy rencorosa, ni vengativa. Me enseñaron a perdonar. Soy capaz de perdonar y olvidar si vuelvo a ver sus caritas y a escuchar mamá". Apenas pasaban diez días de la desaparición de los menores José cuando su madre solicitaba en una emotiva carta ayuda para encontrarlos. No se encontraba con fuerzas para asistir a aquella concentración, convocada de forma simultánea en Córdoba y Huelva y, por ello, la portavoz de la familia materna, Esther Chaves, leyó su misiva aquel 16 de octubre de 2011 en la onubense Plaza de las Monjas. Allí estaban el padre y el abuelo de Marta del Castillo.

Ambas concentraciones tan solo fueron el inicio de un extenso programa de movilizaciones organizados por la familia materna, por las compañeras de trabajo de Ruth Ortiz -al principio cada jueves en la Plaza de las Monjas y posteriormente los días 8 de cada mes- y por distintas plataformas, como Urgente: Niños desaparecidos o Buscando a Ruth y José

El 8 de enero, cuando se cumplieron los tres fatídicos meses de la desaparición, la madre de los menores hizo acto de presencia en una concentración convocada en Córdoba y, por vez primera, habló ante los medios de comunicación con un objetivo muy claro: pedirle a José Bretón que dejara de mentir y que dijera de una vez por todas dónde están los niños para saber qué ocurrió exactamente el día de la desaparición.

Ruth sacó fuerzas y aseguró que haría todo lo que estuviera en su mano para saber la verdad. Su tono y el de sus familiares más allegados fue mucho más crudo. Así, mostró con rabia su convencimiento de que Bretón no había perdido a los menores. A partir de aquí, en cada concentración se verían pancartas y se escucharían consignas culpando directamente al padre de los niños.

El 29 de diciembre, la pancarta de la Plaza de las Monjas en la que se indicaba que los "Reyes Magos esperan a Ruth y José" ilustraba el vació de unas Navidades en las que tampoco hubo noticia alguna sobre el paradero de los niños. Movilización tras movilización, entre las imágenes más impactantes del maratón de iniciativas se encuentra la que dejó la marcha ciclista que tuvo lugar el 6 de mayo en Córdoba.

Con motivo de los siete meses cumplidos tras la desaparición, Ruth acompañó a un centenar de ciclistas que marcharon desde el puente de El Arenal de la capital cordobesa hasta la prisión provincial, donde está ingresado Bretón para pedir la libertad de Ruth y José. Por expreso deseo de ella, los participantes pasaron por las puertas de la finca de los abuelos paternos situada en Las Quemadillas, donde presuntamente los pequeños estuvieron el día de su desaparición junto a su padre.

Ruth Ortiz no dudó en bajarse del vehículo en el que estaba realizando el recorrido para golpear, incluso con piedras, la puerta de acceso a la parcela, y pegar varios carteles en los que se podía leer "Libertad para Ruth y José". Allí dijo que el padre de los menores "es un asesino y , aunque no se encuentren, los ha matado y los ha ocultado".

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