La Fiscalía ha puesto el foco sobre el caso de Elena, la niña rumana de 10 años madre de un bebé de cerca de tres kilos, que nació la semana pasada en el hospital de Jerez de la Frontera. El Ministerio Público ha abierto un expediente de protección de menores, destinado a averiguar si la niña ha estado escolarizada durante el tiempo que ha vivido en Lebrija (Sevilla), donde reside su familia y a la que Elena llegó embarazada desde su país hace tres meses. La investigación de la Fiscalía también está encaminada a conocer si la menor recibió la asistencia médica correcta en las últimas semanas de su embarazo. En caso de que se hubieran producido omisiones en ambas circunstancias, los responsables serían sus padres, precisaron fuentes de la Fiscalía.

Mientras tanto, los servicios sociales del Ayuntamiento de Lebrija consiguieron finalmente, después de varios días, vencer las reticencias de la familia y atendieron tanto a la menor como a su hija recién nacida. Con anterioridad, la alcaldesa de la localidad, María José Fernández, había advertido que pediría una autorización judicial si la familia no accedía voluntariamente a que entrasen en la casa los servicios sociales.

Así, un equipo de psicólogos y trabajadores sociales municipales visitó a la familia después de que el Ayuntamiento solicitase una inspección sanitaria de la vivienda para comprobar si reúne las condiciones higiénicas y de salubridad necesarias. De la visita se desprende, según la alcaldesa, que la familia habita una vivienda "muy humilde", pero sus condiciones de vida no son "preocupantes". La pediatra del centro de salud reconoció al bebé, que no presenta "ningún tipo de problemas".

La Defensora del Pueblo en funciones, María Luisa Cava de Llano, afirmó que la institución sigue "muy de cerca" el caso de esta menor, un hecho "sobrecogedor". La defensora indicó que aunque no ha llegado "ninguna" queja o escrito a este organismo en relación a menores de edad que son madres, sí está "pendiente" de la evaluación que se está realizando a la familia, para que la madre y el bebé se queden bajo su amparo.

Cava de Llano agregó que este caso, como el de cientos de menores de 14 años que dan a luz al año en España, es "un problema de educación preventiva". En este sentido, señaló que "es muy bonito ser madre, pero en la edad oportuna y en el momento oportuno, no en una niña de 10 años".