La patronal Escuelas Católicas de Andalucía (ECA) criticó ayer la aprobación por parte del Consejo de Gobierno de la Junta del decreto de evaluación del sistema educativo, que prohíbe expresamente los métodos que suponen clasificaciones o tienen consecuencias "segregadoras", como es la publicación de las listas de centros, alumnado y profesorado.

El secretario general de ECA, Carlos Ruiz, expresó, en una nota, que la organización tacha esta nueva medida de "arbitraria y contraria al nuevo tiempo de transparencia que ha anunciado la nueva presidenta", ya que esta decisión de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte impedirá "por decreto" a los padres andaluces conocer el ranking de los mejores centros escolares de la región, "que en su mayor parte lideran los colegios concertados de la comunidad".

Para ECA, la calidad de estos centros es el principal motivo por el que muchas familias prefieren que sus hijos estudien en estos colegios, que el pasado año tuvieron una demanda un 30 % superior a la oferta que le permite la Junta; que es de 230.000 plazas.