Cinco años después el ex concejal del GIL de Marbella Javier Lendínez pisó ayer los juzgados de Marbella para entrar en la cárcel, aunque esta vez de manera provisional. El ex edil huyó de la justicia en el año 2008, días antes de entrar en prisión para cumplir una pena de nueve meses por un delito urbanístico. Tras dos meses sin comparecer en sede judicial cada 15 días, como se había fijado, se le dio por prófugo de la justicia.

La aventura de Lendínez finalizó la semana pasada, cuando fue detenido en el aeropuerto de Madrid-Barajas tras bajar de un avión procedente de Tailandia. Al introducir sus datos en el sistema del aeropuerto fue delatado como prófugo de la justicia, por lo que fue detenido y posteriormente puesto en libertad para que ayer compareciera ante el juez. Así se le acabó la fortuna a uno de los tres fugados del caso Malaya, entre los que permanecen el ex concejal andalucista de Marbella Carlos Fernández y el empresario José Manuel Carlos Llorca, de los que aún nada se sabe.

Ayer, Lendínez cambió las paradisiacas playas por el juzgado de Marbella a cuya puerta le esperaba su abogado a las 10:30. En la sede judicial permaneció casi cinco horas para finalmente salir esposado y escoltado por dos agentes de la Policía Nacional camino de prisión, eso sí, de momento de manera preventiva ante el riesgo de fuga que el juez ha estimado existe en este caso, máxime teniendo en cuenta los precedentes de este detenido.

La reaparición del que fuera concejal de Marbella con el GIL ha obligado al Juzgado número 5 de la ciudad a reabrir el caso Malaya en lo referente a su persona, y esto tan sólo tres días después de la lectura de la sentencia del mismo que no ha dejado indiferente a nadie. Tanto es así que tanto la Fiscalía como algunos de los condenados ya han anunciado que presentarán recursos en los próximos días, si bien serán en sentidos totalmente distintos.

A Lendínez se le imputaba inicialmente, en el caso Malaya, un delito de cohecho por haber recibido supuestamente 12.000 euros, pago que el presunto cerebro de la trama, Juan Antonio Roca, admitió haber realizado para que "en una eventual ruptura con el PA, apoyara la mayoría del gobierno tripartito".

El ex edil tiene pendientes diversas causas. Está implicado, además de en Malaya, en el caso Saqueo 2 en el que se le imputa un delito de malversación por lo que se le piden siete años de prisión. También está imputado en el caso Minutas.

Lendínez desapareció en 2008 días antes de entrar en la cárcel para cumplir una pena de nueve meses por un delito urbanístico, condena que forma parte de las que se pactaron en su momento por la Fiscalía tanto para él como para otros imputados en diversas causas relacionadas con delitos contra la ordenación del territorio.