Más de la mitad de los andaluces que residen actualmente fuera de la comunidad autónoma considera que los cambios políticos y económicos experimentados en Andalucía durante la última década han sido para mejor, según los resultados de dos estudios "pioneros"que han analizado cualitativa y cuantitativamente las condiciones de vida y expectativas de retorno de los andaluces en el extranjero y la situación de las comunidades andaluzas en el mundo.

Sendos informes, que fueron presentados ayer en rueda de prensa por el viceconsejero de Gobernación y Justicia, José Antonio Gómez Periñán, y por el director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) -responsable también de los dos estudios-, Eduardo Moyano, revelan que el 55,9% de los andaluces que viven en otras comunidades o en el extranjero ve mejoras en la situación económica de Andalucía desde principios del año 2000 y que un 55,7%, lo hacen también en el aspecto político.

Además, las instituciones españolas que más grado de confianza les despiertan son, de un lado, los consulados y las embajadas, que reciben una puntuación de 7,43 en una escala del 1 al 10; y de otro, las sedes en el extranjero de la Junta. Según Moyano, esta alta valoración responde no sólo a un vínculo emocional con la comunidad de origen sino a un "sentido práctico", ya que son estas instituciones a las que se dirigen cuando necesitan que se les preste algún servicio.

Para sacar estas conclusiones, los responsables del estudio Condiciones de vida y expectativas de retorno de los andaluces en el extranjero han enviado cuestionarios a casi 23.000 personas residentes en 20 países de cinco continentes. Con ello, se ha conseguido una muestra de 2.500 andaluces -todos ellos, mayores de 18 años y registrados en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA)-, un número razonable para afrontar con "rigor científico la historia de las migraciones" en Andalucía, según ha destacado Moyano.

Así, se ha podido analizar también el perfil de los andaluces residentes fuera de la comunidad, que tiene una media de 53 años, un nivel de instrucción similar al de España, que está casado en un 57% de los casos, que vive con su familia en el 70% de los mismos y que está distribuido de forma equitativa por sexos. Eso sí, sólo la mitad de los casi 183.000 andaluces que viven en el extranjero tienen la doble nacionalidad.

Respecto a las condiciones de vida de estos andaluces, los informes desvelan que tienen como fuente principal de ingresos el trabajo asalariado (47%).