La marmota Phil de Punxsutawney estaría muy orgullosa de los vecinos de Palomares del Río. Igual que Phil adivina cada año cuanto se va a prolongar el invierno, los palomareños son infalibles a la hora de acertar en qué orden van a quedar los principales partidos que se presentan a las elecciones andaluzas.

Elecciones Andalucía

Su tasa de acierto es tan abrumadora que en EEUU ya sería parte de su folclore. A falta de una mitología milenaria, los estadounidenses son muy dados a coger pequeños eventos y convertirlos en sus propios mitos de andar por casa. Así pasa con la marmota Phil. También con Hart’s Location, un pequeño pueblo de New Hampshire, que siempre es el primer municipio en votar y todos los medios están pendientes de qué eligen. O con el estado de Ohio, que desde que en 1960 votó a favor de Nixon frente a Kennedy, no ha vuelto a fallar y siempre vota mayoritariamente al que será el próximo presidente de los EEUU.

Desde entonces, Ohio se ha convertido en una leyenda entre los politólogos y un acertijo a desentrañar por los expertos en pronosticar estas cosas. Los ohioneses son tan volubles a las influencias políticas del momento, que todas las miradas están puestas en ellos en cada elección presidencial.

Pero en honor a la verdad, lo que hacen los vecinos de Palomares tiene mucho más mérito. No es lo mismo acertar quién va a ganar entre dos partidos (Demócrata o Republicano), que entre cuatro, cinco o, incluso, seis formaciones con aspiraciones a lograr escaño.

Este pueblo sevillano ha demostrado en multitud de ocasiones tener una sensibilidad especial a la hora de reflejar los cambios en las preferencias políticas de los andaluces. Una localidad de alrededor de 8.500 habitantes, cuyo censo electoral en los comicios autonómicos de 2015 permitía votar a 5.979 palomareños, que, una vez más, clavaron el resultado a nivel regional. Y llevan así desde 1994.

Acierto hasta en porcentajes

Como se puede comprobar en el gráfico adjunto, Palomares se ha acercado incluso a calcar los porcentajes de los distintos partidos, con un margen de error por debajo de los cinco puntos en 2004, 2008 y 2012 Sólo no tuvieron tanto tino en las últimas autonómicas, en las que la irrupción de Podemos y Ciudadanos  les dificultó el asunto y únicamente fueron capaces de acertar el orden.

Es tal el poder profético en cuestiones electorales de los palomareños, que sólo le fallo en 1990, cuando votó un 44,0% por el PSOE, un 22,4% por IU, un 15,4% por el PP y un 13,4% por el extinto PA. En aquellos comicios andaluces, ganó el PSOE (49,8%), pero le siguió el PP (22,2%) y, luego, IU (12,7%) y PA (10,8%).

Fue la última vez que no pudieron emular las capacidades adivinatorias de Casandra. Un talento que está claro que sólo les sirve para el tema electoral y es vano en temas económicos. Fue el primer municipio en declararse en quiebra económica a causa de la gran crisis. Esa no la vieron venir.