El Defensor del Menor de Andalucía, Jesús Maeztu, entregó ayer en el Parlamento, Manuel Gracia, su informe de gestión correspondiente a la labor desarrollada durante 2013 en defensa y promoción de los derechos de los menores en Andalucía. Entre los asuntos relevantes que este informe analiza está la pobreza infantil, ante la que el Defensor pide a la Administración y al Tercer Sector impulsar una hoja de ruta común.

Maeztu alertó de que en 2012 el 23,9 % de menores de 16 años en Andalucía vivía en hogares con ingresos por debajo del umbral de la pobreza, lo que "significa casi una cuarta parte". Además, "si no contáramos con las ayudas, el umbral de pobreza en Andalucía en 2012 hubiera alcanzado el 39,1%". Igualmente, añadió que según el Observatorio de la Infancia en Andalucía, el 44,8% de menores vive en hogares con carencias en algunos de los conceptos básicos y una investigación de la Fundación Bancaja y el Instituto Valenciano de Investigación Económica indica que "el índice de pobreza sube un 11% en Andalucía de 2011 a 2007".

Así, Maeztu apostó por un protocolo claro para "dar respuesta a esta lacra", porque "tenemos muy claro que esto no es un problema de imagen, sino que primero tienen que comer". El Defensor señaló que en pocos días "va a plantear la necesidad con la Administración y el Tercer Sector de iniciar una hoja de ruta, para ver qué panorama de pobreza infantil hay, dónde están las carencias o los hogares con pobreza energética, es decir, un esfuerzo colectivo bien coordinado".

Además, Maeztu también llevó al Parlamento la situación de los menores inmigrantes víctima de trata, de los que en la actualidad hay 51 casos de niñas en investigación. El Defensor instó a las autoridades a iniciar una hoja de ruta común que establezca medidas y respuestas concreta para la identificación de las víctimas.