Carmen Calvo. Ex consejera y ex ministra de Cultura.

"En la crisis del PSOE ha hablado mucha gente que no tenía que hablar"

  • Asegura que ni Griñán ni Chaves "se han llevado un duro" de la política. Considera que la situación de los socialistas "es normal" por el contexto político y "porque se nos exige más".

Carmen Calvo lleva muchos años alejada de la primera línea política, pero no se ha desvinculado del PSOE, donde sigue siendo "militante apasionada" y echa una mano cada vez que se lo piden o llega una campaña electoral. Ha sido consejera y ministra de Cultura pero le dijo que no a Alfredo Pérez Rubalcaba cuando le propuso ir en la misma lista que Rosa Aguilar. "Por convicciones ideológicas no quería compartir el mismo espacio político con ella", afirma sin dudar. En ese momento volvió a la Universidad de Córdoba, donde imparte clases de Derecho Constitucional y Teoría del Estado. Se confiesa antinacionalista y taurina y, en este tiempo alejada de la primera línea, ha sido abuela y no se arrepiente de la decisión que tomó. Considera que Chaves y Griñán no se han llevado ni un duro por los ERE y defiende que el PSOE volverá a ser un gran partido.

-¿Qué hace ahora Carmen Calvo?

-Soy una ciudadana normal y corriente, que he vuelto a mi trabajo, a mi universidad, que es lo que hay que hacer. Creo que en la política hay que estar un tiempo y luego volver a tu trabajo. Estoy muy bien, trabajo con chicos jóvenes de entre 19 y 21 años y es fascinante estar en contacto con ellos. Les explico Teoría del Estado y Derecho Constitucional y creo que tengo en mis manos una herramienta muy importante, que es aportar mi granito de arena para formar ciudadanos en la democracia.

-Dejó la política por no compartir la lista de Córdoba al Congreso con Rosa Aguilar.

-Totalmente. No me parecía que eso fuera lo idóneo para mi partido. El PSOE tenía herramientas humanas en Córdoba muy importantes y valiosas, las sigue teniendo, y no consideraba que fuera una decisión acertada. No pasó nada más, sino que fui coherente con mis ideas y mi ética sobre la vida.

-Aunque está alejada de la primera línea, es una militante muy activa del PSOE, ¿cómo ve la crisis del partido?

-Me parece normal, es una crisis de transformación y de cambio del sistema político, pero no lo miro con unos ojos de espanto, es lógico que se tengan desajustes con toda esta situación política. Creo que todos estamos encajando esta situación y andamos despistados, pero no lo miro con espanto ni con drama.

-¿No es grave la situación del PSOE? El espectáculo del sábado demostró la ruptura.

-Por supuesto. Lo del sábado creo que es una situación completamente dura y triste para todos. Pero quiero decir que no hay un sólo partido que, frente a todo esto, no esté descuadrado por completo. El primero, el PP, que dice que ha ganado las elecciones y eso es mentira porque no puede formar gobierno. Aún no ha levantado el teléfono para hablar con Javier Fernández; es que está todo el mundo desorientado. ¿Que nosotros hemos escenificado una confrontación muy dura? Sin duda, pero todo forma parte de una revolución de piezas que se tienen que empezar a redistribuir. Es una dislocación generalizada que tenemos que digerir y en la que estamos metidos también los socialistas.

-No me negará, al menos, que en esa dislocación, como lo llama, el PSOE ha sido el peor parado.

-Claro. Pero es que el PSOE es el partido más antiguo de España, el que más ha gobernado, el que se sitúa en el eje sociológico de España (el centro izquierda), por eso las presiones han recaído sobre nosotros y es lógico. Yo eso no lo veo mal, eso significa dónde nos tiene la gente. Estamos en el punto de mira porque hemos sido el eje vertebrador de la modernización de España y eso es bueno. Yo me habría ahorrado el sábado pero no voy a hacer un drama.

-Creo que es la primera vez que alguien hace una lectura positiva de la crisis del PSOE.

-No creo que haya una lectura positiva del año que llevamos en este país, lo que tengo es una lectura un poco más histórica y profunda. Realista.

-Además, del contexto político, ¿qué ha tenido que ver en esta situación Pedro Sánchez?

-A mí no me gusta que salgan compañeros de partido a hablar cuando no toca y yo no lo voy a hacer. Todos tenemos que ser conscientes de que somos parte de un bien común, que es el PSOE, que lo pones en peligro cuando hablas. Y como eso no me gusta ni lo he hecho desde que dejé las responsabilidades políticas, no voy a hablar hasta que se pronuncie el Comité Federal. Me parece que ha hablado mucha gente, muchos que no tenían que hablar. Deberíamos ser muy respetuosos de nuestras normas internas. A mí, me guste o no me guste, en mi partido manda mi secretario general y hay que tener prudencia, coherencia, sobre todo los que tenemos nombre público.

-En cualquier caso, la situación ahora de su partido es muy complicada.

-Muy complicada. Nadie tiene la salida perfecta, hay que buscar soluciones pero, ¿a cambio de todo? No, porque esta derecha no es normal, no es la que hay en otros países que puede tener un caso de corrupción. Esto tiene más meditación y por eso los socialistas estamos en una situación complicada.

-¿El PSOE va a volver a ser lo que era?

-No le quepa la menor duda. Lo mejor que tiene este partido es su militancia. Nosotros somos un partido histórico y nuestra militancia no la tiene nadie, eso le paró los pies al Podemos y evitamos el sorpasso, no fue ni los candidatos ni los debates.

-Usted llegó a la política de la mano de Manuel Chaves y compartió gobierno en la Junta con José Antonio Griñán, ¿cómo ha vivido el proceso judicial de los ERE?

-No voy a interferir en lo que tenga que hacer la Justicia en el terreno penal o administrativo de su trabajo en la Junta de Andalucía; respeto a la Justicia pero personalmente sufro mucho porque esa frase que decimos todos los que los conocemos de que no se han enriquecido con la política es verdad. Cuando ves lo que hay de corrupción en el partido que saca más votos en este país te duele todavía más. Ellos no se han llevado un duro a nivel personal y al final se ven envueltos en toda esta nebulosa. Esto no quita un ápice de que la Justicia tiene que trabajar, pero me duele mucho porque ellos no han estado en política por dinero. Yo no acompañaría personalmente a un compañero, como hizo Rajoy con el famoso Luis sé fuerte, que se haya enriquecido personalmente con la política, pero es que ninguno de los dos se ha llevado un duro.

-¿Volvería a la política?

-Soy militante y una enamorada de mi país. Nunca se sabe dónde la militancia te puede llevar.

-Se define como una feminista convencida, ¿están haciendo las administraciones lo suficiente por la igualdad?

-Mientras que la sociedad no entienda que el núcleo central de la democracia es la igualdad entre hombres y mujeres no avanzaremos ni rápido ni bien. ¿Dónde están Ada Colau, Oltra, Carmena, Susana Díaz, Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría? ¿Dónde están esas mujeres con mando en plaza? A mí no me sirve ninguna, no me sirven sólo las cuotas.

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