Dice Dolors Bassa que el problema que hay en Barcelona con niños tutelados por la Administración adictos al pegamento se debe a que la Junta de Andalucía "mira a otro lado", lo que provoca que estos menores lleguen hasta la Ciudad Condal. La gravedad de la afirmación radica en que Bassa es la consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia de la Generalitat e hizo esta afirmación en una sesión plenaria en el Parlament.

"Hable con los suyos de Ciudadanos en Andalucía y les pregunta por qué los menores vienen a Cataluña". Así contestó la política de Esquerra Republicana de Catalunya al portavoz naranja en la Cámara catalana, Carlos Carrizosa, quien instó a la consejera a atender a los menores inmigrantes no acompañados que, según Bassa, llegan de otros puntos de España por la desatención del resto de administraciones.

Como no podía ser de otra manera, las declaraciones de Bassa soliviantaron al Gobierno andaluz, pero también a todos los grupos del Parlamento. El Pleno aprobó ayer por unanimidad una declaración institucional tachando de "xenófobas y ofensivas" las palabras de la consejera de ERC. La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio calificó las declaraciones de su homóloga catalana de "absolutamente intolerables". Sánchez Rubio aseguró que los menores no acompañados que llegan a Andalucía, "son perfectamente atendidos y protegidos como establece la normativa y las leyes" y cifró en 821 los que han llegado en lo que va de 2016.