El enfrentamiento entre críticos y oficialistas en el PSOE de Almería acabó ayer con el anuncio de dimisión del portavoz del Grupo Municipal en el Ayuntamiento de la capital, José Antonio Amate. Las tensiones entre quienes le apoyan a él o al consejero de Agricultura y secretario provincial, Martín Soler, se han ido recrudeciendo desde las pasadas municipales, teniendo al menos dos puntos álgidos, la creación de las listas y la última asamblea local, que han echado por tierra cualquier intento de unidad y paz en el seno del partido.

Amate había denunciado en los últimos días la "persecución sin cuartel" a los militantes que discrepan de la línea de gestión de Soler y ayer decidió que no aguantaba más. Tras meditar si deja la portavocía y su acta de concejal, anunció que el lunes por la mañana presentará su dimisión en el registro municipal y tendrá un encuentro con el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez (PP), para explicarle los motivos de su abandono del Grupo Socialista.