"En San Telmo no se va a esperar una noche a que IU contabilice los votos de sus 4.000 militantes  para ver si sigue el Gobierno". "Para eso, que elijan los andaluces". "Ahora mismo, aunque estamos trabajando para las municipales, todo está abierto". El año 2015 no ha comenzado bien para la coalición de Gobierno que dirige a la Junta de Andalucía. PSOE e IU se miran con recelo, y entre los socialistas se ha instalado la impresión de que "todo está abierto", como indican las tres primeras frases entrecomilladas de esta información y que corresponden a dirigentes de este partido. "Hoy estoy muy tranquilo (...) pero no sé lo que ocurrirá mañana", dijo Juan Cornejo, el número dos del PSOE andaluz. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ya ha advertido a IU que convocará elecciones si siguen adelante con un referéndum interno que evaluarará en junio la necesidad de seguir, o de dejar, el Gobierno andaluz. En un programa de La Sexta, Susana Díaz mantuvo el sábado que, antes, convocaría a los andaluces. El coordinador de IU, Antonio Maíllo, matizó ayer a este medio lo que mantuvo desde el principio: que el referéndum sólo se convocará si no se aprueban y materializan una serie de leyes; entre éstos, el funcionamiento del llamado banco público.

El Gobierno de coalición pasará, pues, por una suerte de examen en junio por parte de IU. Si su dirección considera que el programa se ha cumplido, no habrá referéndum; en caso contrario, se convocarán las bases. Esto ha sentando muy mal en el Gobierno y a la presidenta Susana Díaz, quien acusa, directamente, a Maíllo y al diputado malagueño Alberto Garzón de enturbiar las relaciones. El caso es que, después de este fin de semana, el calendario electoral andaluz se presenta incierto. Las elecciones deberían ser en marzo de 2016, pero Susana Díaz las adelantará si tiene la convicción de que IU quiere pasar su labor por un examen. En ese caso, la presidenta cuenta con pocas alternativas: o las convoca en unos días para finales del mes de marzo o se espera a otoño, cuando también pueden llegar las generales. Además, todo se complicaría si Artur Mas adelanta las elecciones catalanas a esta primavera.

El secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA), José Manuel Mariscal, afirmó ayer en Jaén que "ninguna persona, en referencia a Susana Díaz, que sea ajena a IU le tenga que decir "cómo tiene que funcionar" dicha formación. "No creo que ninguna persona que sea ajena a IU le tenga que decir cómo tenga que funcionar", respondió el líder del PCA, que  aseveró que la federación de izquierdas aplica sus "mecanismos democráticos" como le "da la gana y muy bien, con muchísima participación y democracia". Las palabras de Mariscal tienen su importancia, por cuanto Díaz mantiene con él mejor relación que con Maíllo. Precisamente, el PCA aprobó en Jaén su respaldo a Alberto Garzón, señalado por Susana Díaz como fuente de problemas, como candidato para dirigir la federación a nivel federal.

Los socios  mantenían tan buenas relaciones que les permitió aprobar los Presupuestos de la Junta desde 2015 sin problemas significativos. Sin embargo, el día antes de que el Parlamento le diera el visto bueno, la asamblea de IU, con el respaldo de Antonio Maíllo, aprobó dejar para junio un referéndum entre sus bases.

Desde Córdoba, Antonio Maíllo manifestó, en referencia al anuncio de la presidenta: "A nosotros nadie nos va a decir cuáles son los instrumentos de consulta". "Nosotros estamos en el Gobierno para hacer estas políticas realidad, no para entrar en tormentas ni en guerras de titulares", puntualizó Maíllo, que cree que "la respuesta a los debates políticos artificiales puede ser el hartazgo de la gente".

 La opinión de Maíllo es que lo que debería de ser sustancial en la política -el cumplimiento de los programas- está muy alejado de un debate que sólo considera mediático y que se mueve por las ansias de novedad.