RUTH ORTIZ: La madre de los pequeños lucha desde un primer momento por saber qué pasó el 8 de octubre

Ruth Ortiz conoció a José Bretón mientras se encontraba estudiando Veterinaria en la capital cordobesa. Después de contraer matrimonio, en el año 2002, la pareja vivió un tiempo en Córdoba. Pero el lugar en el que constituyeron su hogar familiar fue el Nuevo Portil, cerca de la residencia de la familia de Ruth. Allí el matrimonio pasó la mayor parte de sus nueve años de convivencia, junto a sus dos hijos. Ruth Ortiz decidió poner fin a su matrimonio en septiembre de 2010, a pesar de las reticencias mostradas por José Bretón. Tras producirse la desaparición de los pequeños el pasado 8 de octubre, Ruth decide mantener una actitud de cautela, manteniéndose en un segundo plano. Durante más de dos meses, en los que Bretón ya se encuentra internos en prisión como único sospechoso de los hechos, la madre de los menores pide “calma” y ante todo que no se “culpe” de la desaparición a ninguna persona sin que haya pruebas contundentes. Pero su actitud cambia el pasado 8 de enero, coincidiendo con el tercer mes sin rastro del paradero de los menores. Con firmeza, Ruth le pidió a José Bretón que dejara de mentir y que diga dónde están los niños para saber lo qué ocurrió realmente el fatídico 8 de octubre. Desde esa fecha, la onubense realizó su lucha por encontrar a sus pequeños acusándolo de “asesino”. 

SÁNCHEZ DE PUERTA: El letrado defensor insiste en la inocencia de su cliente desde el inicio

El abogado defensor de José Bretón, José María Sánchez de Puerta, ha sido un fiel defensor de la inocencia de su cliente tanto delante de las cámaras de televisión como fuera de los focos. En los últimos días, y pese a que ya se habían hecho públicos los dos informes que ponen contra las puertas al padre de  los niños, Sánchez de Puerta ha insistido en que continuará fiel a su cliente “pase lo que pase”. De perfil muy mediático, el abogado ha trascendido lo que implica una defensa jurídica para convertirse en el portavoz del sospechoso ante la opinión pública. A Sánchez de Puerta, además, no le ha temblado la voz para denunciar lo que, para él, han sido injusticias, como los problemas para acceder a los informes periciales por los reiterados secretos sumariales.

JUAN DAVID LÓPEZ: El primo de Ruth asegura que Bretón le dijo que acabó con la vida de sus dos hijos

El primo de Ruth Ortiz, Juan David López, consiguió mantener un encuentro con José Bretón en la prisión de Alcolea pocos días después de su detención. Durante esa conversación, según ha defendido el allegado de la madre, Bretón le confesó que había acabado con la vida de los niños. Esta declaración ha llevado a Juan David a sentarse ante el juez, incluso a mantener un careo con el padre de los pequeños. Bretón desmintió que le hubiese hecho tal afirmación, pero el primo materno siempre se ha mantenido tajante al respecto. Después de conocer los dos informes que concluyen que los restos de la hoguera son humanos, el primo materno sólo pide que se haga justicia y que de una vez por todas se acuse a Bretón de haber acabado con la vida de los pequeños.

REPOSO CARRERO: La abogada de la madre prefiere mantenerse en un segundo plano

La abogada de Ruth Ortiz, Reposo Carrero, se ha mantenido en todo momento a la sombra y muy esquiva con la mayoría de los medios de comunicación. Para ella ésta es la primera causa penal que defiende en su carrera como letrada, aunque desde el comienzo tuvo muy claro que su objetivo principal era desenmascarar al verdadero José Bretón y demostrar que él era el único culpable de la desaparición de Ruth y José. Ahora Carrero se encuentra mucho más cerca de alcanzar su meta, si finalmente el Instituto de Toxicología demuestra con un cuarto informe forense que los restos óseos encontrados en la hoguera de Las Quemadillas pertenecen a seres humanos y concretamente a los dos hermanos.

ESTANISLAO ORTIZ: El tío de los niños cree que José Bretón actuó por venganza contra su ex mujer

El tío materno de los niños, Estanislao, siempre ha defendido que el padre de los pequeños, José Bretón, actuó por venganza contra su ex mujer, Ruth Ortiz. Meses antes de que su hermana decidiera separarse de Bretón, él presenció una conversación clave durante la celebración de un cumpleaños de la niña. El padre de los menores dio a entender al entorno de la familia materna que tenía la intención de causarle un grave daño a su mujer por querer separarse de él. El hermano de Ruth inició por su propia iniciativa una pegada de carteles justo un día después de que se produjera la desaparición de los niños en Córdoba el de octubre del año pasado pero con el desarrollo de los acontecimientos decidió mantenerse también a la sombra y apoyar a su hermana en esos duros momentos de incertidumbre.

ESTHER CHAVES: La portavoz de la familia apoya en todo momento a Ruth Ortiz en su lucha

Esther Chaves, amiga de la familia materna, se convirtió en un primer momento en la portavoz de la madre de los niños desaparecidos, Ruth Ortiz. Su labor se centró en atender a todos los medios de comunicación para informar del estado en el que se encontraba la madre de los pequeños y, sobre todo, pedir el regreso de Ruth y José a casa. Con el paso de los meses y el avance de la investigación y después de la primera aparición de la madre de los niños ante las cámaras de televisión, ella prefirió mantenerse  al margen y dejar que fuera la propia madre de Ruth y José la que encabezara su lucha personal por conseguir conocer qué fue lo que realmente José Bretón hizo durante toda la jornada del 8 de octubre con los dos menores en Córdoba.

OBDULIA: La abuela materna dice que Bretón maltrató a los niños

La madre de Ruth Ortiz, Obdulia, fue quien le entregó a José Bretón a los niños para que pasaran con él el fin de semana en Córdoba. En aquel momento, la abuela, nunca imaginó que jamás volvería a ver a sus nietos. Obdulia ha calificado al padre de los niños desaparecidos como una persona fría y maniática, que en algunas ocasiones incluso llegó a maltratar a los dos pequeños en su presencia. 

RAFAEL BRETÓN: El tío paterno denunció por acoso a la familia Ortiz

El hermano de José Bretón, Rafael, ha defendido que desconoce qué pudo ocurrir con los pequeños el día de la desaparición. La familia Ortiz siempre ha pensado que él sabe mucho más de lo que ha dicho. Por ello, los allegados de Ruth no han dudado en acudir en varias ocasiones hasta las puertas de su vivienda para exigirle que hable. Por estos hechos, él ha presentado varias denuncias.

CATALINA BRETÓN: La tía paterna, que asegura que no recuerda algunos datos de los días clave

La tía paterna de los pequeños, Catalina, ha mantenido en todo momento una actitud fría y distante, a pesar de la desaparición de sus sobrinos, de tan sólo seis y dos años. La hermana de Bretón ha tenido que enfrentarse a las preguntas del juez instructor que investiga el caso de los niños, ya que los menores estuvieron durante  toda la mañana del 8 de octubre, día en el que desaparecieron Ruth y José, en su vivienda junto al resto de la familia. Catalina Bretón ha asegurado que no recuerda algunos de los episodios que sucedieron durante aquel día, e incluso, se ha mostrado muy cerrada en ofrecer a los investigadores y al magistrado algunos detalles de lo que su hermano, José Bretón, les dijo tras haber denunciado la desaparición de los menores.

BARTOLOMÉ Y ANTONIA: Dos abuelos desesperados incrédulos ante los hechos que obran en la causa

Del impacto al silencio. Los padres de José Bretón, Bartolomé y Antonia, quedaron impactados cuando conocieron que sus dos nietos habían desaparecido. Existen unas imágenes de la abuela pidiendo ayuda para buscar a Ruth y a José entre lágrimas de angustia y reclamando que no relacionaran a su hijo con la muerte de los dos niños. El estado inicial de la abuela paterna evolucionó conforme llegaron las comparecencias en los juzgados, al tiempo que el caso situaba de forma clara a su hijo como principal responsable de la desaparición de Ruth y José. En los últimos meses apenas se les ha visto ante las cámaras ni ante los demás medios. Apenas han salido de la vivienda para realizar compras en su barrio. Mantienen unas persianas cerradas a cal y canto. Es su testimonio vital de estos meses amargos.