La autopsia realizada al cadáver se la niña de 6 años que murió ayer en su domicilio en Málaga, ha confirmado la muerte por ahogamiento, según han informado fuentes próximas a la investigación. La autopsia se ha llevado a cabo durante la mañana de hoy en el Instituto de Medicina Legal de Málaga para conocer las causas del fallecimiento de la niña, aunque aún están por aclarar las circunstancias en las que se produjo el ahogamiento, al parecer en la bañera.

La desgracia golpeó ayer duramente la puerta del 4ºC de un edificio en la calle Daniel Defoe de la capital. Una niña de 6 años llamada Paula fue encontrada ahogada en la bañera de su casa hacia las 13:35 de ayer, según anunciaron miembros de los servicios de emergencias del 061 y el 112 que acudieron al lugar. Los efectivos sanitarios encontraron a la pequeña inconsciente e intentaron reanimarla sin éxito.

La juez levantó el cadáver y reclamó la apertura de una investigación a la Policía Nacional. Fuentes de este cuerpo señalaron ayer que la hipótesis que cobra más fuerza en estos momentos es la de la muerte accidental, aunque no se descartan otro tipo de opciones hasta que no se conozcan los resultados de la autopsia, que será realizada a lo largo de esta mañana en el Instituto de Medicina Legal de Málaga.

Parece que la tragedia acompañó a esta niña casi desde que nació pues, según los vecinos del inmueble donde vivía con su madre, la pequeña se cayó hace cuatro años desde la ventana del cuarto piso mientras jugaba y salvó la vida milagrosamente al dar contra un árbol de la calle que amortiguó la caída. En esta ocasión, sin embargo, no ha tenido la misma suerte.

La niña vivía sola con su madre, S. G. L., pues sus padres se separaron, según los vecinos de la zona, hace cuatro años, si bien su tía habita justo el piso de debajo.

Pese a la tragedia, los vecinos no se enteraron del fallecimiento de la pequeña hasta varias horas después. "Yo he escuchado una ambulancia pero no sabía absolutamente nada. Pensaba que era por algo que hubiera ocurrido en la Feria [la calle Daniel Defoe está a escasos metros del Cortijo de Torres y se escucha constantemente el ruido de la Feria]", comentó una vecina de la misma planta de la fallecida que rompió en lágrimas cuando este periodista le comentó el luctuoso suceso. "No me lo puedo creer. El otro día la vi jugando con su bicicleta. Era una niña muy buena, de una familia muy buena y muy deseada", continuó. En ese momento apareció otra vecina que se acababa de enterar y las dos se abrazaron a lágrima viva, destrozadas por el dolor, y quedaron unos minutos más tarde para trasladarse a Parcemasa a consolar a la familia.

El rostro de Encarna Fernández también reflejaba una tremenda tristeza. Amiga de la abuela de la fallecida, se desplazó en la tarde de ayer al hogar donde vivía la niña, aunque la familia no estaba para evitar que los molestaran. "Estoy muy afectada. No me lo puedo creer. La niña era una monería, muy alegre, simpática, cariñosa... Todo el mundo la queríamos mucho", dijo.