El Gobierno guarda sus cartas. Los demás tienen las baterías preparadas. El cuartel general del PP tiene diseñado el estilo: será duro y realista, sostienen. También han preparado el guión, que será muy político. A saber: Griñán tiene un proyecto incompatible con la crisis, ha sido incapaz de frenar el deterioro de la economía andaluza, porque ha utilizado recetas fracasadas. Y es un presidente débil; le falta liderazgo.

Arenas insistirá en la particular crisis política andaluza, con tres gobiernos en dos años, lo que ha impedido que en ese tiempo se celebre este debate anual. Parte de esa crisis la atribuirá a la sumisión que la Junta tiene a Zapatero. Y entre los peores síntomas sacará a pasear la política sobre las cajas de ahorro. Los populares sostienen que hay un descontrol, que no hay hoja de ruta, que no se ejerce la tutela adecuada.

Ante el previsible anuncio de subida de impuestos por parte de Griñán, el líder popular repetirá su consigna de que más impuestos supone menos crecimiento y menos empleo. Y, como guinda, enunciará que éste será -en su opinión- el primero y el último Debate sobre el estado de la Comunidad de Griñán. Él cree que su adversario no aguantará un año en el cargo.

El aludido no ha confirmado ninguna pista, así que la oposición toca de oído. En Cataluña se apuesta a que Griñán seguirá a Montilla en la subida del tramo autonómico del IRPF en dos puntos, para rentas superiores a 120.000 euros, y quizá en un aumento de  los impuestos de transmisiones, actos jurídicos documentados y matriculación de vehículos de gran cilindrada. También es previsible que lo haga Extremadura, mientras otros gobiernos regionales del PSOE, como Aragón o Castilla-La Mancha, ya han dicho que no lo harán.

En el último debate, Griñán sí hizo un catálogo de los temas que planteará en el debate: medidas fiscales, se supone que con el aumento de los impuestos reseñados; reprogramación de inversiones, reestructuración del sector público y medidas de reducción del gasto.

Izquierda Unida tiene un decálogo articulado para el debate. Valderas repetirá su tesis de que hay un giro a la derecha en la manera en que el PSOE aplica los recortes. Acusará  a Griñán de social liberalismo, lo que es un clásico en los últimos debates; de falta de medidas coyunturales contra el paro pactadas con los sindicatos; de falta de tino en la tutela de las cajas de ahorro, y de desentenderse de los ayuntamientos en esta coyuntura.

También incidirá IU en el deterioro de los servicios públicos de  salud y educación, en el incumplimiento de los planes de vivienda, en el olvido de la economía sostenible, y en que la crisis la están pagando los sectores más débiles de la sociedad. 

Estos serán los temas del debate, salvo sorpresas, que quizá las haya. Veremos...